Vamos a dedicar nuestros dos primeros programas de 2012 a recordaros las películas que, por diferentes razones, os recomendamos de entre todas las producciones que hemos comentado durante el 2011 (buen año de cine según la mayoría de los críticos). Nos acompaña durante el programa el compositor Elmer Berstein, del que hemos hecho una selección de bandas sonoras, empezando por Los hijos de Katie Elder, que desde hoy hemos convertido en la sintonía del programa.
Empezamos esta selección del 2011 con la película francesa De dioses y hombres, ambientada en la Argelia de los años 90 del siglo XX, en la época más dura del terrorismo islamista; tiene como protagonista una comunidad de monjes cistercienses que se enfrentan al dilema de abandonar el país y, con ello, a las personas a las que se han dedicado durante años, o permanecer, poniendo en riesgo cierto sus vidas. Es nuestra primera recomendación, y las palabras del crítico Julio Rodríguez Chico son suficientemente ilustrativas del por qué de nuestra elección: De dioses y hombres” es una película respetuosa y conciliadora, llena de matices y de hondura antropológica, penetrante hasta los entresijos más profundos que puedan explicar la decisión de unos hombres sin vocación de mártires. …Beauvois (director) cala en la esencia espiritual de los personajes y huye de los arquetipos: le interesa remarcar que la religión sabiamente entendida y vivida no conduce a la violencia, sino a lo contrario, y evita los juicios globales peyorativos sobre los musulmanes, tan frecuentes a causa de las acciones de algunos desalmados extremistas. Dura y profunda, ofrece muchos argumentos para reflexionar sobre cuestiones muy actuales.
Empezamos esta selección del 2011 con la película francesa De dioses y hombres, ambientada en la Argelia de los años 90 del siglo XX, en la época más dura del terrorismo islamista; tiene como protagonista una comunidad de monjes cistercienses que se enfrentan al dilema de abandonar el país y, con ello, a las personas a las que se han dedicado durante años, o permanecer, poniendo en riesgo cierto sus vidas. Es nuestra primera recomendación, y las palabras del crítico Julio Rodríguez Chico son suficientemente ilustrativas del por qué de nuestra elección: De dioses y hombres” es una película respetuosa y conciliadora, llena de matices y de hondura antropológica, penetrante hasta los entresijos más profundos que puedan explicar la decisión de unos hombres sin vocación de mártires. …Beauvois (director) cala en la esencia espiritual de los personajes y huye de los arquetipos: le interesa remarcar que la religión sabiamente entendida y vivida no conduce a la violencia, sino a lo contrario, y evita los juicios globales peyorativos sobre los musulmanes, tan frecuentes a causa de las acciones de algunos desalmados extremistas. Dura y profunda, ofrece muchos argumentos para reflexionar sobre cuestiones muy actuales.
Nuestra segunda propuesta de 2011 es el largometraje Melancolía, del director Lars Von Traer. Película difícil y con un planteamiento complejo (como suele ser habitual en su polémico realizador), pero que resulta atrayente y muy desasosegante al mismo tiempo. Además, con una extraordinaria interpretación de la actriz Kirsten Dunst (La sonrisa de la Monna Lisa). Así resume su crítica Jordi Revert: Lars von Trier construye un fin del mundo intimista, de hipnótica belleza y sin esperanza para la humanidad. “Melancolía” es una película magnífica y rotunda, con un extraordinario pulso interpretativo entre Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg. Una película diferente para dejarse atrapar en una historia íntima en medio del apocalipsis.
La tercera de nuestras recomendaciones es The artist, película del director Michel Hazanavicius , que se anuncia como una de las grandes favoritas para los Globos de oro y los premios Oscar. “The artist” es una obra maestra en la que Michel Hazanavicius transmite con talento y oficio un amor al cine envidiable. Cuenta con una excelente pareja protagonista formada por Jean Dujardin y Bérénice Bejo….Hay que tener mucha valentía y confianza en la fuerza seductora de la imagen para hacer en pleno siglo XXI una película muda y en blanco y negro. Julio Rodríguez nos resume de esta manera lo que es una poética mirada a la época de las producciones mudas, utilizando para ello la misma manera de hacer cine.
En nuestra cuarta propuesta del 2011, os planteamos volver al mejor Woody Allen, que con Midnight in Paris recupera la frescura y la originalidad de magníficas películas como La rosa púrpura de El Cairo. En esta película, París es el decorado (precioso, por cierto) para que un alter ego del propio Allen, estupendamente protagonizado por Owen Wilson, se sumerja en la noche parisina de los años 20, con una multitud de personajes de la “edad de oro” de la cultura del siglo XX: Hemingway, Picasso, Dalí, … Así, Woody Allen presenta una simpática comedia mágica que matiza la aceptación del momento y el contexto que nos ha tocado vivir. Owen Wilson, fantástico, se rodea de iconos de la cultura universal en un colorido viaje al pasado (José Arce). Muy recomendable para volver a soñar y para amantes de la Ciudad de la luz.
Y terminamos este primer repaso al cine de 2011 con la compleja película de Terrence Malick, El árbol de la vida. Nos quedamos con las palabras del crítico José Arce: El árbol de la vida” es un poema visual de inagotable belleza y no apto para todos los paladares. Terrence Malick firma una nueva obra maestra, una película capaz de equiparar en intimismo el nacimiento del Universo y el microcosmos de una familia. Os parecerá maravillosa o la detestaréis, pero no os dejará indiferentes.
En el espacio de hoy de Cine y Literatura que conduce Rosa Mª Calderón se hizo referencia al escritor español Enrique Jardiel Poncela, que nació en los albores del siglo XX (1901) y murió en el año 1952, y cuya producción literaria más conocida se ubica dentro del género dramático, aunque también escribió ensayos, novelas famosísimas como Amor se escribe sin hache o Espérame en Siberia vida mía, colaboró mucho en la prensa de humor de la época e hizo sus pinitos en el mundo del cine como guionista. De todas estas facetas como escritor, se destacó su producción como autor de teatro y su labor como guionista cinematográfico.
En cuanto a su obra teatral, esta se enmarca dentro de la tendencia denominada teatro del absurdo, alejada por completo del teatro de humor de la época, más tradicional, al estilo de los Álvarez Quintero, Arniches, Muñoz Seca o Alfonso Paso. Aunque empezó a escribir teatro antes de la Guerra Civil, realmente su producción –como en el caso de Miguel Mihuira o Alejandro Casona- triunfaría sespués de la Guerra Civil. De su producción teatral sobresalen obras como: Una noche de primavera sin sueño (1927), Usted tiene ojos de mujer fatal (1932), Angelina o el honor de un brigadier (1934), Las cinco advertencias de Satanás (1935), Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1936), Un marido de ida y vuelta (1939), Eloísa está debajo de un almendro (1940), Los ladrones somos gente honrada (1940) o Los habitantes de la casa deshabitada (1942)
De estas obras que hemos citado, aunque nos dejamos en el tintero una larguísima lista, la que se seleccionó para la sección Cine y literatura fue Angelina o el honor de un brigadier, cuyo argumento es el siguiente: Angelina es obligada por su padre, el brigadier Don Marcial, a casarse con Rodolfo, pero ella en realidad ama a Germán, motivo por el cual huye de su casa. Tras la huida son descubiertos por su padre, quien reta a duelo a Germán y lo hiere posteriormente. Pero la historia se complica, pues Germán tiene un lío con la esposa del brigadier, que es a su vez la madre de Angelina. ¡Menudo lío, verdad!
Un año después de su estreno fue llevada al cine en Hollywood, siendo su director Louis King, y sus intérpretes Rosita Díaz Gimeno en el papel de Angelina, José Crespo en el papel de Germán y Julio Peña como Rodolfo entre otros. También fue adaptada esta obra para TVE (Estudio 1) concretamente en el año 1969. Como curiosidad hay que comentar que fue la primera película en verso que se se hizo en Holliwood. En el próximo programa seguiremos hablando un poco más de Jardiel Poncela, de su vinculación con la meca del cine y de Eloísa está debajo de un almendro.
En cuanto a su obra teatral, esta se enmarca dentro de la tendencia denominada teatro del absurdo, alejada por completo del teatro de humor de la época, más tradicional, al estilo de los Álvarez Quintero, Arniches, Muñoz Seca o Alfonso Paso. Aunque empezó a escribir teatro antes de la Guerra Civil, realmente su producción –como en el caso de Miguel Mihuira o Alejandro Casona- triunfaría sespués de la Guerra Civil. De su producción teatral sobresalen obras como: Una noche de primavera sin sueño (1927), Usted tiene ojos de mujer fatal (1932), Angelina o el honor de un brigadier (1934), Las cinco advertencias de Satanás (1935), Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1936), Un marido de ida y vuelta (1939), Eloísa está debajo de un almendro (1940), Los ladrones somos gente honrada (1940) o Los habitantes de la casa deshabitada (1942)
De estas obras que hemos citado, aunque nos dejamos en el tintero una larguísima lista, la que se seleccionó para la sección Cine y literatura fue Angelina o el honor de un brigadier, cuyo argumento es el siguiente: Angelina es obligada por su padre, el brigadier Don Marcial, a casarse con Rodolfo, pero ella en realidad ama a Germán, motivo por el cual huye de su casa. Tras la huida son descubiertos por su padre, quien reta a duelo a Germán y lo hiere posteriormente. Pero la historia se complica, pues Germán tiene un lío con la esposa del brigadier, que es a su vez la madre de Angelina. ¡Menudo lío, verdad!
Un año después de su estreno fue llevada al cine en Hollywood, siendo su director Louis King, y sus intérpretes Rosita Díaz Gimeno en el papel de Angelina, José Crespo en el papel de Germán y Julio Peña como Rodolfo entre otros. También fue adaptada esta obra para TVE (Estudio 1) concretamente en el año 1969. Como curiosidad hay que comentar que fue la primera película en verso que se se hizo en Holliwood. En el próximo programa seguiremos hablando un poco más de Jardiel Poncela, de su vinculación con la meca del cine y de Eloísa está debajo de un almendro.
Si pincháis ahora en el siguiente enlace podréis escuchar un interesante comentario del Director Escénico de la última puesta en escena de la obra (enero de 2010), Juan Carlos Pérez.
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