martes, 11 de octubre de 2011

Mis lecturas de verano I (otro año sin leer Guerra y Paz)



Como todos los años el verano nos abre la posibilidad de recrearnos con más calma en el placer de la lectura. Pero a todos se nos plantean, cada vez más, dos posibles caminos: ¿aprovecho para leer sin complicaciones aquello que realmente me puede gustar sin conllevar un gran esfuerzo lector o bien le hinco el diente a esa obra que se incluye en todos los catálogos de obras maestras y que se me resiste una y otra vez?
Bueno, yo claudiqué una vez más y opté por no leer Guerra y Paz, sino algo más liviano. Me pertreché de libros en bibliotecas y también aproveché las magníficas collecciones que podeis adquirir en el diario Público y que os recomiendo. Para el verano, y pensando en el relax estival, este períodico lanzó una magnífica colección de novela negra, que constituyeron mis primeras lecturas de julio. La primera, Adiós Princesa, de Juan Madrid, una novela correcta sin más, que cuenta con el aliciente, eso sí, de una trama más cercana al lector español. La segunda Lennox de Craig Russell, bastante entretenida, pero quizá excesivamente violenta para lectores de vuestra edad. Por último, leí la más interesante, Clandestino, de James Ellroy. Este autor se ha hecho con un hueco entre los grandes de la novela negra, merced a obras como L.A. Confidential o la Dalia Negra, de las que quizá hayais visto las versiones cinematográficas.
Al finalizar la lectura de esta última la verdad es que ya estaba un poco harto de tanto crimen y castigo y decidí cambiar de registro y leer algo distinto, que ya os contaré en otra entrada. Por cierto, las novelas que he mencionado no están en la biblioteca, pero por supuesto que podeis pedírmelas y no sólo os la prestaré sino que os la regalaré (porque me pondrá realmente contento la certeza de saber que alguien lee las entradas del blog).

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