El pasado miércoles, día 24 de noviembre, usurpé el puesto en la Radio Escolar de mi compañero y, sin embargo, amigo, Javier Tinoco, que había ido a una visita cultural con sus alumnos. Invitada por la coordinadora de la Radio del centro, Rosa Mª Calderón, puse varias canciones de salsa, canciones que no sólo me gustan, sino que también me emocionan. Por supuesto, se quedaron muchas en el tintero, pero las que sonaron, bien pueden servir de muestra de buena música.
La salsa es un género y una cultura gestada en países latinos, principalmente del ámbito del Caribe, pero con cuna indiscutible en la ciudad de Nueva York. Se piensa que es resultado de la inmigración latinoamericana hacia los EEUU después de la Segunda Guerra Mundial.
Nace en los barrios populares, en la pobreza y musicalmente hablando, fue propulsada por influencias musicales de varios estilos nativos antillanos, como la guaracha, la bomba, el guaguancó, la cumbia, el mambo, chachachá, y el son montuno o la música Jíbara. La salsa principalmente incorpora en su base rasgos armónicos de la música aborigen caribeña y elementos rítmicos de la música afro-americana como el Jazz y el Soul.
Este género ha ido evolucionando indiscutiblemente desde sus orígenes hasta la actualidad, tanto en sus ritmos como en la forma de bailar (hay forma de baile cubana y forma portorriqueña.) Pero no era mi intención profundizar en estas cuestiones en el programa. Simplemente, he querido traer a las ondas del instituto, “la salsa que me gusta” a través del tema del amor.
El amor dichoso, correspondido es habitual en la salsa. He escogido un tema muy bonito, interpretado por Marc Anthony (Marco Antonio Muñiz) y La India, dos estrellas indiscutibles de la salsa que se hace desde los EEUU. El tema es “Vivir lo nuestro”, canción llena de ritmo en la que se celebra el amor que va más allá de las normas sociales y las diferencias de razas o procedencias. “…Soñar, soñar despiertos en un mundo sin razas, sin colores, sin lamento, sin nadie que se oponga a que tú y yo nos amemos.”
No menos numerosos son los temas en los que el amor es imposible: uno de los amantes no es libre o no es correspondido. El renombrado cantante de salsa y director de orquesta, Tony Vega (que vivió en Nueva York desde los diez años, aunque con el tiempo volvió a su país natal, Puerto Rico), canta la emocionante “Aparentemente”, en la que unos antiguos novios vuelven a encontrarse y, aunque ella está casada, descubren que siguen amándose. “…Evidentemente, si hoy te abrazas a mí, es que junto a él no eres feliz.” Por su parte, Eddie Santiago, siente la relación con su amada como “Antídoto y veneno”, una sugerente antítesis que nos presenta el amor como un sentimiento contradictorio y adictivo. “…Soy de ella, mas no es mía; es placer y es agonía, es antídoto y veneno.” Al cantante portorriqueño Andy Montañez le gustaría vivir una nueva pasión –como hace la mujer a la que quiere- , pero no se manda en el corazón: “Casi te envidio porque a mí también me gustaría tener otra ilusión… pero yo no puedo, no puedo, no puedo vivir sin tu amor.” Por último, consideré imprescindible el tema del loco amor, el amor pasión, que nos hace perder el control, la razón y la cordura. Frankie Ruiz fue uno de los cantantes de salsa de más éxito en los últimos tiempos, era conocido como el Papa de la Salsa. Nació en Nueva Jersey y murió en Nueva York en 1998, debido a su adicción a las drogas y el alcohol: un triste final para alguien que cantó a la vida y al amor con tanto ritmo y pasión. Es muy característica su voz casi femenina y su especial pronunciación de la “R”. En "Tú me vuelves loco", pierde la razón viendo bailar a su mujer: “Tú me vuelves loco cuando yo te miro, china, pero no te toco”. El programa terminó con un tema que tuvo mucho predicamento en los años 90: "Ven, devórame otra vez". En él, el famoso cantante de salsa Lalo Rodríguez nos dice que el amor puede llegar a tal locura que nos lleva hasta a la antropofagia… Así es su “Ven, devórame otra vez, ven castígame con tu recuerdo, que mi amor lo guardé para ti”
Con esta canción terminó el programa “La salsa que me gusta” y yo espero que os gustara. Ya sabéis que podéis volver a oírlo en cuanto esté subido en la página web del instituto, en la sección de Radio Escolar. La salsa es para “gosar”, así que busca a tu pareja y a bailar.
No menos numerosos son los temas en los que el amor es imposible: uno de los amantes no es libre o no es correspondido. El renombrado cantante de salsa y director de orquesta, Tony Vega (que vivió en Nueva York desde los diez años, aunque con el tiempo volvió a su país natal, Puerto Rico), canta la emocionante “Aparentemente”, en la que unos antiguos novios vuelven a encontrarse y, aunque ella está casada, descubren que siguen amándose. “…Evidentemente, si hoy te abrazas a mí, es que junto a él no eres feliz.” Por su parte, Eddie Santiago, siente la relación con su amada como “Antídoto y veneno”, una sugerente antítesis que nos presenta el amor como un sentimiento contradictorio y adictivo. “…Soy de ella, mas no es mía; es placer y es agonía, es antídoto y veneno.” Al cantante portorriqueño Andy Montañez le gustaría vivir una nueva pasión –como hace la mujer a la que quiere- , pero no se manda en el corazón: “Casi te envidio porque a mí también me gustaría tener otra ilusión… pero yo no puedo, no puedo, no puedo vivir sin tu amor.” Por último, consideré imprescindible el tema del loco amor, el amor pasión, que nos hace perder el control, la razón y la cordura. Frankie Ruiz fue uno de los cantantes de salsa de más éxito en los últimos tiempos, era conocido como el Papa de la Salsa. Nació en Nueva Jersey y murió en Nueva York en 1998, debido a su adicción a las drogas y el alcohol: un triste final para alguien que cantó a la vida y al amor con tanto ritmo y pasión. Es muy característica su voz casi femenina y su especial pronunciación de la “R”. En "Tú me vuelves loco", pierde la razón viendo bailar a su mujer: “Tú me vuelves loco cuando yo te miro, china, pero no te toco”. El programa terminó con un tema que tuvo mucho predicamento en los años 90: "Ven, devórame otra vez". En él, el famoso cantante de salsa Lalo Rodríguez nos dice que el amor puede llegar a tal locura que nos lleva hasta a la antropofagia… Así es su “Ven, devórame otra vez, ven castígame con tu recuerdo, que mi amor lo guardé para ti”
Con esta canción terminó el programa “La salsa que me gusta” y yo espero que os gustara. Ya sabéis que podéis volver a oírlo en cuanto esté subido en la página web del instituto, en la sección de Radio Escolar. La salsa es para “gosar”, así que busca a tu pareja y a bailar.
3 comentarios:
Felicito a Yolanda por su debut en "Los recreos del Laguna de Tollón" con un programa muy ameno, que seguramente hizo las delicias de los amantes de la salsa. Destacaría el tratamiento del amor a partir de esta música latina.
Fantástico el programa de Yolanda sobre salsa y muy bueno su tratamiento del tema del amor en sus letras (nunca se me hubiera ocurrido). Sabes lo que pienso...
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