martes, 24 de abril de 2012

El poblado calcolítico de Valencina de la Concepción.



El programa de hoy va a estar destinado al poblado calcolítico de Valencina de la Concepción que vuestros profesores del Departamento de Ciencias Sociales han estado visitando este fin de semana, junto a otros profesores, gracias al curso de patrimonio organizado por el CEP de Lebrija.
Pero, ¿Por qué digo que se trata de un yacimiento excepcional?, pues vamos a averiguarlo…Valencina de la Concepción se encuentra a unos 10 kilómetros al oeste de la ciudad de Sevilla en la comarca del Aljarafe, que está situada en el margen izquierdo del Guadalquivir, en una elevación a casi 100 metros sobre el nivel del mar. Ésta, es una situación privilegiada, ya que desde allí, se domina toda la ciudad de Sevilla y la campiña sevillana. Pero todavía su posición estratégica fue más importante en el pasado. Hace 5.000 años en los inicios de la Edad del Cobre, la comarca del Aljarafe dominaba todo el enorme estuario que formaba la desembocadura del río Guadalquivir. Os recuerdo, que el río, hacia el 3000 a. C., desembocaba en un gran golfo marino, aproximadamente a la altura de Coria del Río, y toda la zona donde hoy está Sevilla, sería un conjunto de marismas y cauces fluviales, más o menos inundables, que llegarían hasta los pies de las altas y fértiles tierras del Aljarafe donde está Valencina de la Concepción.

El yacimiento prehistórico de Valencina es uno de los más grandes que se conocen en la actualidad de esta época, comparable al de Los Millares (Almería), Marroquíes Bajos (Jaén) de los que ya hemos hablado en programas anteriores. Se extiende por más de 400 ha. entre el poblado prehistórico y la zona de enterramientos, la necrópolis, en la que destacan varios conjuntos dolménicos llegando hasta Castilleja, donde recientemente se descubrió el “famoso” dolmen de Montelirio. Tal vez lo más espectacular para visitar sea la necrópolis megalítica formada por dólmenes de corredor, se piensa que puede haber más de 60 enterramientos de distintos tamaños, pero sólo dos son visitables: el de la Pastora y Matarrubilla.Primero, quiero recordaros que la Edad del Cobre, de la que ya hemos hablado en otras ocasiones, es una de las etapas de la Prehistoria, que se sitúa al comienzo de la Edad de los metales, hacia el III milenio a. C. aproximadamente. En esta época se desarrollaron comunidades humanas de mayor tamaño demográfico y mayor complejidad en su organización interna que en el Neolítico. Su mayor riqueza permitiría la acumulación de excedentes y una progresiva jerarquización social. Apareciendo, así unas élites con poder suficiente para organizar la construcción de tumbas monumentales.
El dolmen de La Pastora es el mejor conservado de toda la zona. Fue descubierto en 1860 durante unas labores agrícolas y el primero que se excavó. Se trata de un tholoi con un corredor de 44 metros, el más largo de la P. Ibérica, y una cámara de 2,60 m de diámetro con una falsa cúpula formada por aproximación de hiladas. Tiene la peculiaridad de conservar casi completos dos de sus tres marcos de puerta y de estar orientado hacia el oeste. Las paredes están construidas de pizarras superpuestas y la cubierta es de grandes losas de granito y arenisca. Dentro de este dolmen se han encontrado una gran cantidad de cuentas de collar, fragmentos de cerámica, restos óseos humanos, cuchillos de sílex, y un magnífico conjunto de puntas de jabalina. Sus características constructivas hacen que se piense que pudo ser una especie de santuario. Su antigüedad es de unos 2.800 años a. C.
El dolmen de Matarrubilla fue el segundo encontrado en Valencina, descubierto, al igual que el de La Pastora, por unos labradores, en el año 1917. Consta de un corredor hecho con hileras alternantes de piedra y tierra con una altura de 1,30 metros. En la cámara circular de 2,72 metros, se ha encontrado una pileta de piedra de grandes dimensiones de forma cuadrada cuya función no se sabe con certeza, podría ser una especie de altar para ofrendas o un lugar donde colocar los cadáveres, pero que por sus dimensiones tuvo que ser colocada en el momento de su construcción. Es la única de esas características que ha aparecido en España.
Separado de la zona de necrópolis megalítica por un foso, descubierto recientemente, se encuentra el poblado, cuya extensión no se conoce con exactitud. Estaba formado por cabañas circulares cubiertas de ramas y barro de pequeñas dimensiones. También han aparecido silos (agujeros excavados en el suelo) que servirían como almacén de cereales y como basureros. En algunas zonas del poblado han aparecido también algunos enterramientos colectivos en fosas, lo que ha hecho pensar a los arqueólogos que sólo las élites se enterrarían en grandes dólmenes y que el resto lo haría en estas fosas, lo cual indica una clara diferenciación social que no se observa en las viviendas.
Además de los dólmenes os recomiendo que visitéis el pequeño museo de Valencina donde se exponen algunos de los objetos encontrados en las excavaciones junto a maquetas de los dólmenes y de todo el yacimiento. Me gustaría destacar algunas piezas curiosas como una pequeña bellota hecha de hueso utilizada, posiblemente, como colgante, una punta de jabalina de jade, un mortero de piedra, espectacular y varios pequeños idolillos de piedra, que por sí solos merecen una visita.
También podréis ver un documental en el que os explicarán las características de esta etapa de la Prehistoria y que os permitirán comprender mejor todo el yacimiento. Con todo esto que os he contado espero que os animéis a visitar este yacimiento, porque ¡merece la pena!
Fuentes:
Elena Toribio

1 comentario:

Rosa María Calderón dijo...

Esta sección no se ha podido emitir en el programa de hoy. Su contenido queda postpuesto para el martes 24 de abril