Como todos los martes el espacio Punto Hits se inicia con el Tiempo de Ciencias de Concha Román que para el día de hoy no has traído las siguientes efemérides del ámbito científico y una noticia superinteresante sobre la química del amor, muy relacionada con la festividad de San Valentín que se celebró ayer lunes:
El 9 de Febrero de 1910 nace el biólogo francés Jacques Monod, pionero de la genética molecular, fue galardonado en 1965, junto a Andre Lwoff y Francois Jacob el Premio Nobel por sus descubrimientos relativos al control genético de las enzimas y a la síntesis de los virus. Es autor de uno de los pocos best-sellers en el campo de la divulgación científica: El azar y la necesidad, publicado en 1970, libro cuya lectura recomiendo.
El 10 de febrero de 1923 muere Wilhelm Conrad Röntgen físico alemán, que el 8 de noviembre de 1895 produjo radiación electromagnética en las longitudes de onda correspondiente a los actualmente llamados rayos X. Por su descubrimiento fue galardonado en 1901 con el primer premio Nobel de física. Röntgen donó la recompensa monetaria del premio y tampoco quiso que los rayos llevaran su nombre, pero en su honor la unidad de medida de la exposición a la radiación se denomina Roentgen.
El 11 de febrero de 1847 nace Thomas Alva Edison fue un empresario y un prolífico inventor estadounidense que patentó más de mil inventos (durante su vida adulta un invento cada quince días) y contribuyó a darle, tanto a Estados Unidos como a Europa, los perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo: las industrias eléctricas, un sistema telefónico viable, el fonógrafo, las películas, etc.
Y para terminar esta sección, la noticia de la semana se ha centrado en “LA QUÍMICA DEL AMOR” teniendo en cuenta que ayer fue el Día de los enamorados. Con esta noticia pretendo ofrecer en un tono distinto, una visión fundamentalmente química de algo tan sencillo como maravilloso que nos ocurre a todos alguna vez en la vida: ¡Enamorarnos!
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El 11 de febrero de 1847 nace Thomas Alva Edison fue un empresario y un prolífico inventor estadounidense que patentó más de mil inventos (durante su vida adulta un invento cada quince días) y contribuyó a darle, tanto a Estados Unidos como a Europa, los perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo: las industrias eléctricas, un sistema telefónico viable, el fonógrafo, las películas, etc.
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Los poetas nos han deleitado cantando al más maravilloso de los sentimientos desde todos los ángulos y con infinitos matices, pero los químicos también tienen cosas que decir al respecto, quizás menos seductoras pero no por ello menos importantes. ¿Por qué nos enamoramos de una determinada persona y no de otra? La química del amor es una expresión acertada. En la cascada de reacciones emocionales hay electricidad (descargas neuronales) y hay química (hormonas y otras sustancias que participan). Ellas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento. Cuando encontramos a la persona deseada se dispara la señal de alarma, nuestro organismo entra entonces en ebullición. El verdadero enamoramiento parece ser que sobreviene cuando se produce en el cerebro la feniletilalamina, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas. Al inundarse el cerebro de esta sustancia, éste responde mediante la secreción de dopamina, norepinefrina y oxiticina sustancias químicas producidas por nuestro cuerpo que dan lugar a los arrebatos sentimentales, en síntesis: se está enamorado. Sus efectos se hacen notar al instante: el corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto), la presión arterial máxima sube, se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular, se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea y los enamorados puedan permanecer horas y noches enteras con una elevada actividad, sin sensación alguna de cansancio o sueño. Científicamente entonces, existe una química interna que se relaciona con nuestras emociones, sentimientos y conductas. Sin embargo, si queremos conservar aquella pareja que nos ha hecho liberar una gran cantidad sustancias químicas y ha provocado que nos comportemos y sintamos de manera diferente, es necesario buscar formas efectivas de convivencia y luchar para que el proceso deje de ser meramente químico. (Concha Román)
Y de la química del amor y las ciencias saltamos al apasionante mundo de la arqueología con nuestra compañera Elena Toribio:
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La fuente que estamos utilizando para poder bajar estas cuñas radiofónicas es la siguiente: http://fonotecaderadio.com/html/publicidad.html
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