miércoles, 15 de enero de 2014

Popkesí: Homenaje a Germán Coppini



Dedicamos el primer Popkesí de 2014 a uno de los grandes de nuestra música: Germán Coppini fallecido en Nochebuena a los 52 años de un fulminante cáncer de hígado. Su nombre está ligado a unos primerizos Siniestro Total y, sobre todo, a Golpes Bajos -a los que dedicamos nuestro  Popkesí nº 33- aunque su carrera ha sido larga, llena de luces y sombras pero siempre comprometido con la sociedad y la política, con la música y, sobre todo, con su hondo y atormentado universo poético.


Tras la disolución de Golpes Bajos, Germán se alía con Nacho Cano para editar un maxi de tres canciones en 1986 con el nombre de “Nacho Cano-Germán Coppini”. El tema estrella del disco, que no el mejor, es Dame un chupito de amor, un tanto épico y recargado de arreglos pero muy en su línea.

En 1987 lanza su primer Lp en solitario: “El ladrón de Bagdad” que tuvo una buena aceptación y que fue presentado en directo en las Fiestas de San Isidro. El primer single fue Alien Divino, una balada muy ochentena que comienza con un ritmo sosegado y ecos jazzísticos y que alcanzó el nº 1 de los 40 principales y una notable popularidad. Eran todavía días de gloria para Germán antes de hacerse invisible para el gran público, víctima del desinterés de la industria y los medios que no cuidan el verdadero talento.
El mejor tema de este irregular disco es el que le da título El ladrón de Bagdad que aglutina parte de la temática recurrente de Germán: cine y ciencia y ficción junto una enigmática melodía de banda sonora y elementos arábigos y que encierra ecos de lo mejor de Morrisey, Miguel Bosé o Fernando Márquez.  Germán está considerado como una de las mejores voces de ese fenómeno nacional y generacional que llamamos Movida, además de poseer una profunda cultura musical y literaria y ser un inteligente integrador de diferentes tipos de música siempre bajo la marca de su cálida voz.   
En 1989 graba su segundo álbum: “Flechas Negras”, un disco de versiones, en su mayoría, de clásicos soul de los 70 y en el que colaboraron en las letras Pablo Sycet y Luis Carlos Esteban. El primer sencillo fue Mujer, versión del Alone again or perteneciente al disco “Forever changes” de 1967 de la banda Love, uno de los primeros grupos multiétnicos de EEUU, liderado por Arthur Lee. El disco es bastante intrascendente pero, al menos, no comete excesivos atropellos con las versiones lo que, en un disco de estas características, ya es bastante.   
En la primera mitad de los 90 Germán Coppini se mantiene un tanto alejado del primer plano y colabora esporádicamente con otros artistas. En 1996 aparece su tercer y mejor disco: “Carabás”, un homenaje al Gato con Botas, en una línea más alejada del pop con ritmos españoles y latinos. Es un disco de muy agradable escucha como demuestra Mujer pirata, una bella canción con sabor a cine rodado en blanco y negro.
Es su disco más personal y en él se rodea de colaboradores como Jorge Pardo, Joe Borsani, Antonio Soteldo “Musiquita” o Enrique Heredia “El Negri” de La Barbería del Sur que canta a dúo con Germán la emotiva Moreno y Claro

En 1997 Nuevos Medios publica, con gran éxito, un recopilatorio con todas las grabaciones de Golpes Bajos lo que supuso la reunificación del grupo y la consiguiente gira que quedó plasmada en el disco “Vivo”,  pero ante el discreto éxito comercial el retorno resulta fallido. No será hasta 2006 cuando Germán Coppini lance un nuevo disco: “Las canciones del Limbo”. Durante todo este tiempo sigue componiendo y colaborando con otros artistas y formando parte del grupo Anónimos. Se trata de un disco de canciones electrónicas recopiladas desde 1999 y que llegaba muy tarde cuando esos ritmos ya estaban desfasados. Su mayor problema es la falta de homogeneidad y algunas letras un tanto mediocres. Los temas más destacados son los más electrónicos influenciados por Fangoria como Manouche con cierto aire a Tricky y Portishead. La revista musical Efe Eme, en enero de 2007,  colocó al álbum en el puesto diecinueve de lo mejor del año a nivel nacional. 

Germán colabora con los grupos Maga, Casquivanos y Néctar y es componente de Lemuripop junto a Álex Brujas con dos discos en el mercado. En 2013 publica acompañado de Los Voluntarios el disco “América Herida” en el que reinterpreta y adapta las canciones y el mensaje de los grandes de América Latina como Víctor Jara, Violeta Parra, Pablo Milanés, Chico Buarque o del uruguayo Daniel Viglieti: Milonga para andar lejos.  Germán afirmó que su intención era preparar una selección de Canciones profundas que testimonian estados del alma, heridas que no se han cerrado (de ahí el título del disco), pero que llevan en todas ellas una carga poética". Este disco recuperó al mejor Coppini, un auténtico modelo de compromiso ético y estético. Descanse en paz. Sin él sí que ahora serán de verdad malos tiempos para la lírica. 

Fuentes:

2 comentarios:

GEHA dijo...

Muy merecido homenaje del conductor de “Popkesí” al recientemente fallecido músico Germán Coppini. Parafraseando una de sus canciones más célebres, “malos tiempos para la lírica”, tanto por su triste desaparición como por la situación en la que se encuentra el mundo en el momento de su partida.
Sin duda, la carrera de Coppini ha sido una de las más interesantes de los últimos cuarenta años en España, tanto por la variedad de sus propuestas como por el alto nivel de creatividad desarrollado: una voz muy singular y manejada con inteligencia, unas equilibradas composiciones en las que las letras son tan importantes como la música, y una inquietud intelectual de muchos quilates hacen de Coppini uno de los nombres fundamentales en la historia del pop español del último medio siglo. Así de sencillo.
Muchas gracias al profesor Alfonso Romero por ofrecernos este muy documentado y emocionante homenaje a uno de esos músicos que dejan profunda huella.

Rosa María Calderón dijo...

Me sumo al agradecimiento de nuestro incondicional seguidor en el blog, porque Germán Coppini siempre formará parte de la vida de muchos de nosotros.

Temas como "No mires a los ojos de la gente" o "Malos tiempos para la lírica", pertenecientes a su época de "Golpes bajos", son inolvidables y son parte de nuestra biografía.