Astrónomos de todo el mundo han tratado de dar una explicación precisa a un hecho que sucedió hace más de 2000 años. Hoy en nuestro tiempo de ciencia hemos intentado dar respuesta a estas preguntas y para contárnoslo han estado los alumnos de 1º de Bachillerato B Nazaret Gordillo e Iván Márquez.
Nazaret nos ha hablado de que cuando llega la Navidad todo el mundo se dispone a adornar sus casas y uno de los elementos que no falta prácticamente nunca es la Estrella de Navidad, ya sea situada en el Belén indicando el establo o coronando el árbol de Navidad. Como dice el Evangelio y ha recogido la tradición popular, una estrella guió a los Reyes Magos de Oriente hasta encontrar el lugar donde se hallaba el Niño Jesús. Lo que no nos cuenta es la naturaleza de tan fascinante objeto.
¿Qué fue? ¿Podemos conocer el fenómeno que lo causó? Es bien conocido que desde hace más de diez siglos se ha tratado de dar una explicación razonada sobre el tema. Se han encontrado textos que hablan de la Estrella datados del siglo X y pinturas claramente motivadas por esta polémica, incluso encontramos textos escritos por el eminente astrónomo Johannes Kepler, alrededor del año 1600, intentando explicar el fenómeno con un destacable rigor científico. Recientemente uno de los astrónomos que más se ha involucrado en la cuestión es el astrofísico Mark R. Kidger del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Buena parte de lo que aquí se presenta está basado en sus estudios.
No disponemos de ningún texto escrito por testigos oculares del evento, si no que hemos de fijarnos en documentos de la vida de Jesucristo que fueron escritos unos años después de su muerte. Es muy habitual pensar que la única referencia procede del Evangelio de San Mateo y de los evangelios apócrifos, mientras que otros evangelistas como Lucas ni tan siquiera lo mencionan. La información es escasa y, habitualmente, contradictoria.
Iván siguiendo con el tema nos ha hablado de algunas posibles hipótesis que intentan explicar este fenómeno. Como que la Estrella de Navidad es un mito y probablemente nunca existió o que fue un suceso milagroso y por tanto una manifestación de la mano de Dios, donde no podemos intervenir para investigar el evento de manera científica. Otras hipótesis nos hablan de que fue un evento astronómico verdadero y es sólo cuestión de tiempo y paciencia discernir cual de las diversas hipótesis que se han planteado -cometas, meteoros, supernovas, novas, planetas...- es posible. Otro dilema es saber la fecha exacta de la Navidad ya que para poder explicar un evento, en ciencia, necesitamos saber dónde y cuándo se produjo. Existen muchos indicios que indican que lo más probable es que Jesús naciese en una fecha próxima a la Pascua del año 5 a.C., lo que nos llevaría a la segunda quincena de abril del año 5 a.C. como fecha de Navidad. Entonces, ¿por qué lo celebramos en diciembre? Las comunidades cristianas escogieron este día por la proximidad a la fiesta pagana del solsticio de invierno, en la que se adornaban las casas con ramos verdes -el árbol de Navidad actual- y se hacían múltiples regalos para conmemorarlo tal y como hacemos ahora.
En conclusión, existen dos fenómenos que explican con garantías el evento; uno es una triple conjunción de Marte, Júpiter y Saturno y el otro es un cometa o una nova observada por los chinos en el año 5 a.C. Es muy probable que los Magos estuviesen especialmente pendientes del cielo y que la aparición de una nova les hiciese pensar que el Mesías del pueblo judío ya había llegado y los encaminase hacia el lugar donde las escrituras decían que se produciría: Belén.
Documento redactado por Salvador J. Ribas (Universitat de Barcelona). Basado principalmente en los estudios realizados por Mark Kidger (Instituto de Astrofísica de Canarias).
Fuentes: http://serviastro.am.ub.es/monogr/estel_nadal_cas.html
Fuentes: http://serviastro.am.ub.es/monogr/estel_nadal_cas.html
Con este espacio terminamos nuestro Tiempo de ciencia por este año, esperamos seguir el año próximo intentando acercaros la ciencia un poquito más. Solo me queda desearos unas Felices Fiestas, un estupendo 2012 y que por supuesto los Reyes Magos, guiados por una enorme estrella, os traigan todos vuestros deseos.
Hasta el año que viene
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