“LOS SONIDOS DE LA MAÑANA” estará dedicado hoy Lunes 20 de Diciembre de 2010 a la Navidad.
- Las Obras que presentamos hoy son en primer lugar el Oratorio de HAENDEL “El MESÍAS”.
Con la salud quebrantada, Handel estaba a punto de dejar Inglaterra cuando el gobernador de Irlanda lo invitó a dar una serie de conciertos en Dublín. Mientras planeaba su viaje, Handel escribió un nuevo oratorio, El Mesías, en sólo 23 días, a veces sin dormir ni comer. Cuando terminó el coro de Aleluya, dijo a su asistente: "Creo que he visto el cielo delante de mí, y también a Dios."
El estreno de este oratorio, que se llevó acabo el 13 de abril de 1742 en Dublín, estuvo dedicado a obras de caridad y tuvo un éxito rotundo.
Handel era profundamente religioso, pero su decisión de escribir El Mesías y concentrarse en los oratorios se debió, en gran parte, a que la ópera ya no estaba de moda. Veía al oratorio como una forma de ópera que captaba el espíritu de la época, con historias musicalizadas de las Sagradas Escrituras, interpretadas por cantantes, coros y orquesta.
Dada su índole religiosa, los oratorios tenían otra ventaja muy práctica: podían representarse durante la Cuaresma, época en que los demás teatros se veían obligados cerrar.
El Mesías se estrenó en el Covent Garden, de Londres. Durante el concierto, el rey Jorge II se emocionó tanto que, al llegar la parte de los coros de Aleluya, se puso a dar saltitos. Sus súbditos hicieron lo mismo y, desde entonces, se hizo tradición el ponerse de pie cada vez que es ejecutada esa parte.
Handel quedó ciego siete años antes de morir. En 1759, durante una representación de El Mesías, cayó desmayado y nunca se recobró. Fue sepultado en la Abadía de Westminster, pero su petición de ser enterrado de forma privada no fue obedecida. Más de 3,000 entristecidos admiradores acudieron al funeral.
A los 25 años de su muerte, se llevó a cabo una representación conmemorativa de El Mesía, que incluyó la fabulosa cantidad de 95 violines, 26 violas, 21 cellos, 20 oboes, 12 trompetas, 4 juegos de timbales y un coro compuesto por 257 voces. En los festivales en honor a Handel, que se llevaron a cabo entre 1857 y 1926, tornaron parte más de 4,000 ejecutantes.
Esta gran cantidad de instrumentistas, aunque no formaba parte del concepto original de Handel, ha logrado que El Mesías sea una de las piezas más conocidas del compositor. Ninguna Navidad o Pascua transcurre sin que se toque esta obra en algún lugar del mundo.
-La segunda obra que vamos a escuchar es el “CONCIERTO DE NAVIDAD” de A. CORELLI
El Concierto de Navidad (o Concertó grosso fatto per la notte di Natale) está compuesto en sol menor y forma parte de la colección Nº 8 del Opus 6 de concerti grossi, una forma por la cual un pequeño grupo de solistas se enfrenta musicalmente al pleno orquestal. Está compuesto únicamente para cuerdas, como se acostumbraba en aquella época. Se trata de una obra de carácter pastoril que describe la escena del nacimiento de Jesús en el establo de Belén, con el homenaje de pastores, a modo de retablo sonoro
Este concierto fue compuesto hacia 1690 a petición del cardenal Ottoboni y presenta seis movimientos: Un breve Vivace que desemboca en un Grave desgarrador; un Allegro con imitaciones; un Adagio-Allegro-Adagio de gran belleza melódica; un Vivace con espíritu de minué; un nuevo Allegro que hace pareja con el primero; y, sin interrupción, un Largo (Pastoral) en Sol mayor en el que se canta a la Navidad y parece transportarnos a otro mundo. Este concierto es excepcional por terminar con la tonalidad en modo mayor cuando la obra está escrita en tono menor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario