jueves, 2 de diciembre de 2010

Popkesí: Parade

El Popkesí de hoy está dedicado a Parade. Bajo este nombre se encuentra Antonio Galvañ, un profesor de música de Yecla. Lleva publicados desde 1998 cinco Lps, un Ep y un doble recopilatorio de éxitos y rarezas. Según las propias palabras de Antonio Galvañ, con Parade canaliza sus dos grandes obsesiones: la ciencia ficción y la tecnología aplicada a la música pop.
La discográfica Spicnic lo fichó para publicar su primer disco, "Parade" en el 98, en el que se nos mostraba a un artista ajeno a la realidad imperante con un conjunto de canciones muy sutiles y base minimalista, con historias que van de lo onírico a la ciencia ficción. De este disco, con su portada de 2001, una odisea en el espacio, oímos Cielo.
Y, cuando se esperaba su segundo disco apareció en el 99 el ep “Metaluna” que contenía su gran éxito del disco anterior ahora versionado (más acelerado y tecno) bajo el título de Metaluna (versión Moroder), en alusión a Giorgio Moroder , el gran innovador de la música disco de los 70 y primeros 80. Esta canción comienza con la célebre frase de la película Blade Runner “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais “.En el 2000 sale al mercado su segundo trabajo titulado “Consecuencias de un mal uso de la electricidad” que supuso la confirmación de Parade en el universo indie-pop. Su sonido se hace más complejo y más electrónico y hay un crecimiento espectacular en sus letras. Sus composiciones son también más amables y accesibles. Las canciones que hemos seleccionado son Asteroide y Niño zombi .
Y si su anterior disco parecía insuperable, en 2003 publica “Inteligencia Artificial” que marcará un hito en su carrera ya que es su disco más especial y ambicioso y supone una evolución de su sonido. Ahora decide rodearse de instrumentos y orquestar sus canciones, dándoles un aire mucho más cálido, con predominio del piano, abriéndose a la canción francesa e italiana con toques se folklore y música latina. De este disco oímos Nikel Chromo y Área 51 (del corazón). Este disco, en su momento, no fue comprendido y valorado por sus seguidores pero es, sin duda, uno de los grandes discos de la primera década del siglo XXI.
En 2006, Parade publica su cuarta entrega, “Todas las estrellas”, un álbum más sencillo en el que están algunas de sus canciones más tranquilas como la preciosa Autopistas elevadas en la que demuestra una madurez y una serenidad poco frecuentes en el pop hispano.
Tras el parón de Spicnic, Parade se queda sin compañía y ficha por la discográfica Jabalina que publica su, hasta ahora, último disco de estudio “La fortaleza de la soledad” en 2009. Contiene 15 canciones pero siete de ellas están agrupadas en la serie "Rainbows Avenue", que cuenta una historia de amor en tres capítulos. Intercaladas entre los fragmentos de "Rainbows Avenue" van apareciendo el resto de canciones en las que Parade sigue siendo fiel al estilo de su última etapa; la canción seleccionada es Stephen Hawkings.

En 2010, sale al mercado el doble “Intonarumore”, esta palabra procede de los los intonarumori, unos aparatos productores de ruidos construidos por los futuristas italianos Luigi Russolo y Ugo Piatti a principios del siglo XX, con los que compusieron música y dieron conciertos junto al poeta futurista Marinetti. Pero, Intonarumore es también el nombre del estudio de grabación que Antonio Galvañ tiene en su casa. Este disco resume la trayectoria de Parade. En el primer CD aparecen sus mejores canciones. El segundo está dedicado a rarezas agrupadas por estilos y separadas por pequeños fragmentos instrumentales futuristas. Como ejemplo está Vía Láctea, versión de 2005 de la canción de Franco Battiato, como es lógico relacionada con el espacio, uno de sus temas recurrentes.

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