Hace muchos años en el centro de la abarrotada ciudad de Horoshima (Japón) ocurrió un gran milagro: en un pequeño laboratorio se creó lo que muchos llaman "robot". Aquella robot fue llamada Rin. Sus cabellos eran rubios, sus ojos azules y su piel blanca como la nieve. Tenía una voz espléndida debido a sus numerosos microchips y nadie pensaba que era un robot, pues era idéntica a un ser humano. Su carácter era muy dulce y amable, y tenía numerosas amigas. Pero tenía un gran problema: no podía sentir emociones ni expresar sentimientos, y -aunque parecía tener propia voluntad- sólo estaba movida y controlada por un sinfín de sistemas. Se sentía inferior a las demás, ya que era un trozo de cables, sistemas y microchips. Su sueño era ser una persona normal, una chica cualquiera....
Pasaron los años, era una adolescente y su situación seguía igual. Llegó la Navidad y formuló su deseo a su creador: quería ser como cualquiera de sus amigas, sentir alegría, sorpresa, tristeza o dolor. Pero para poder ser humana necesitaba un programa que su creador no podía brindarle: se llamaba "corazón".
-"Un corazón es algo muy pesado para ti, tu sistema nunca lo soportaría" - Le decía siempre.
Y así pasaron los días. Parecían una familia normal, cantaban villancicos, se sentaban junto a hoguera....Aquella robot era la única familia de aquel científico. Pero entonces sucedió algo inesperado, cayó la más terrible de las armas, capaz de matar y destrozar a un país entero: la bomba atómica. Miles de personas murieron, las familias quedaron destrozadas y Rin se encontró totalmente sola. Después de la bomba atómica, Rin permaneció durante años inmóvil, en el suelo, sin poder levantarse, hasta que un día pudo despertar.
El día que despertó era la noche de Navidad. Pronto supo que era cosa del destino y que había despertado ese día para poder formular de nuevo su deseo, y así mirando al cielo dijo:
-"Yo deseo tener mi propio corazón. Aunque solo sea por unos minutos, me gustaría saber qué se siente , quiero notar el frío o la sensación de calor, ya que solo soy piezas de metal con microchips"
En ese instante el gran ordenador de su creador se encendió, apareció una carpeta en la pantalla y una clara advertencia: -"Rin no debes usar este programa, es demasiado pesado para ti"-
Pero ella no se acobardó, estaba decidida, no tenía nada que perder. De repente comenzó a nevar, Rin salió al patio, los copos caían.... -"Es hermoso"- pensó ella. Al pronto, notó el frío en su piel, de sus ojos salían lágrimas, y se dio cuenta de que ya podía sentir, de que ya era humana y tenía su deseado corazón.
-"Mis ojos están tristes. Puedo notar la sensación de mis lágrimas al caer por mis mejillas. Ya sé lo que es la tristeza y la alegría... ¿Es esto lo que siente el ser humano? ¡Esto es lo que siempre deseé!...¡Mi propio corazón!
Empezó a sonreír, podía expresar con palabras sus sentimientos y desde el fondo de su corazón agradeció a su creador todo lo que había hecho por ella. Pero, de ponto se sintió muy cansada y se dio cuenta de que su creador tenía razón: aquel corazón era demasiado para ella. No se preocupó, su deseo estaba cumplido, era ya un ser humano y podría reunirse con sus seres queridos. Se desvaneció la nieve, su alma subió al cielo, se encontró con todos ellos, y allí fue muy feliz.
Carmen Scharff Bellido (2º ESO D) 1er premio del 1er nivel en el "X Certamen de cuentos de Navidad" organizado por el Dpto. de LCL.
Os ofrecemos además el chritsmas ganador, obra también de nuestra alumna Carmen Scharff.
FELIZ NAVIDAD
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