Empezamos nuestro programa con la última
película (por ahora) de la saga del superagente 007, “SKYFALL”, protagonizada
de nuevo por el sobrio Daniel Craig. Esta vez, James Bond nos sorprende con un
guion en el que se cuestionan algunas de las premisas de este personaje que
cumple 50 años. Bien dirigida por el reputado Sam Mendes (lo recordaréis por “American Beauty”, ”Camino a la perdición” o “RevolutionaryRoad”),
la película mantiene bien el ritmo y nos muestra a magnífico Bardem en el papel
de villano. Calificación: 7/10. No
recomendada para menores de 16 años.
A continuación, la película española de
animación “stop-motion” “O
APÓSTOLO”, ambientada en una Galicia oscura y misteriosa, con el Camino
de Santiago como telón de fondo. Se trata de una propuesta muy interesante, con
todos los ingredientes de las buenas películas de terror. Como manifiesta José
Arce en su crítica (www.labutaca.net),
“Esta película española de animación
stop-motion resulta ser una maravillosa propuesta de género para adultos.
Fascinante, mágica, rodada con mimo excepcional, puede tropezar en su ritmo,
pero su nivel es altísimo.” Calificación:
7/10.No recomendada para menores de 7 años.
Como venimos haciendo este Curso, dedicamos la
sección central del programa a uno de los grandes compositores de música de
cine. En esta ocasión, y aprovechando el estreno de la última de la saga de
007, nos centramos en John Barry,
que realizó las bandas sonoras de la mayor parte de las películas de esta
serie. El genial músico británico nació en 1933, y se formó en sus comienzos en
el mundo del jazz. Como su familia tenía vínculos con el negocio del cine,
pronto vio la posibilidad de componer temas y realizar arreglos para algunos filmes.
Los productores de la saga Bond repararon en él cuando se preparaba “007 contra el Dr. No”, ya que no estaban
muy contentos con Monty Norman, que había compuesto el tema principal. John
Barry hizo los arreglos del conocido tema y finalizó la banda sonora. Desde ese
momento, se convertiría en un colaborador asiduo de Broccolli y Saltzman en las
películas de la saga del agente secreto. Y a partir de ahí, su presencia en
producciones de todos los géneros fue constante. “Nacida libre”, “El león en invierno”,
“The Cotton Club”, “Cowboy de medianoche”, “Memorias de África” o “Bailando con lobos” son algunas de sus
inolvidables bandas sonoras, en las que se combina el uso de la sección de
trompetas con la de las cuerdas, resultando un sonido característico, que
identifica al espectador con la obra cinematográfica. Además, utiliza
profusamente los instrumentos de viento-metal y las cuerdas de origen exótico,
además de incorporar por primera vez nuevos elementos como los sintetizadores.
Cinco premios Óscar
por sus trabajos lo han convertido en uno de los músicos más galardonados de la
historia del cine.
Javier Tinoco
1 comentario:
Al igual que Henry Mancini creó el sonido característico de la década de 1960 en el cine, John Barry fue, a mi juicio, el artífice de la música que desde la pantalla grande nos transporta a los años 1970 y 1980. Sus innovadoras composiciones llaman hoy menos la atención por los muchos imitadores que actualmente tiene, que han contribuido a diluir su característico lenguaje. Sin embargo, si exploramos los compositores anteriores comprobaremos que no se parecía a ninguno de sus antecesores. Todas las bandas sonoras señaladas, acertadamente, por los cultivados conductores del programa “Jueves de Cine” son destacables porque están llenas de pasajes en los que se ponen de manifiesto líneas melódicas atractivas, instrumentación variada y original y una gran capacidad para la creación de atmósferas. No obstante, me gustaría añadir a la lista tres composiciones que tienen en común estar al servicio de películas realizadas a la antigua usanza, como homenaje a los viejos clásicos de Hollywood de los años 1930 y 1940. Me refiero a “Amor entre las ruinas” (1973), dirigida por George Cukor, con Katharine Hepburn y Laurence Olivier; es decir, unos profesionales rememorando el estilo de los dorados tiempos de su juventud. “La Calle del Adiós” (1979), una historia de amor triangular durante la II Guerra Mundial, con Lesley Anne Down, Harrison Ford y Christopher Plummer. Y la muy romántica “Somewhere in Time” (1981), con Jane Seymour, Christopher Reeve (en la que creo es su mejor interpretación para el cine) y, de nuevo, Christopher Plummer como el tercero en discordia. Las tres partituras cumplen con creces el cometido de trasladarnos a un modo de hacer cine que no hemos olvidado pero que murió con la aparición de la televisión y el fin del sistema productivo de los grandes estudios. Muchas gracias por vuestro magnífico programa.
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