Hoy nos centramos, con motivo del día de la infancia que es hoy, 20 de noviembre, en el programa infantil y juvenil más emblemático de los 80 y de toda la historia de la televisión española: La bola de cristal que se emitió entre 1984 y 1988 y estuvo dirigido por Lolo Rico.
El programa estaba dividido en cuatro secciones; cada una
dirigida a un público de diferente edad, que comprendía desde los más pequeños
a los adolescentes. La música fue un elemento
fundamental del programa y contó con los cantantes y grupos más modernos de la
época. Por ejemplo, la sintonía de cabecera: Abracadabra era una canción
compuesta por José María Cano y cantada por Alaska, pasando por encima de esa
absurda rivalidad entre Mecano y Dinarama.
La primera sección estaba
protagonizada por los electroduendes. Eran el Hada Vídeo, Maese Cámara,
Maese Sonoro, la Bruja Truca y la Bruja Avería; cada uno con una personalidad y unas capacidades únicas. El más famoso de todos ellos era La Bruja Avería
que tenía el poder de hacer explotar cualquier cosa incluidos a los demás
electroduendes. Tenían una forma de
hablar muy original y solían utilizar expresiones y frases como “Soy Avería y aspiro a una alcaldía” , “Me
importa un vatio” , “Meapilas” “Lo mío es... ¡El cine!” o “Desenseñar a desaprender cómo se deshacen
las cosas” y, por supuesto, la frase insignia de la Bruja Avería: “Viva el mal, viva el capital”. Los
electroduendes (de los que hemos seleccionado La canción de los
electroduendes, también de Jose M. Cano) vivían en los entresijos de
la televisión y se burlaban de los humanos, en concreto de los gilivatios de
los presentadores que interpretaban Isabel Bauzá, veterana profesional de la
Casa, y el dibujante Gerardo Amechazurra. Pronto se prescindió de ellos y el
programa se quedó solo con las marionetas que pasaron, poco a poco, de
protagonizar aventuras infantiles a ser los artífices de las críticas contra el
gobierno, la guerra o el terrorismo hasta el punto de que muchos críticos
pusieron en tela de juicio si realmente era un programa dirigido al público
infantil.
Entre los humanoides, durante una breve temporada en 1985, apareció dentro
de la bola Alicia
Sí que explicaba a los electroduendes cosas de los humanos que ellos
no entendían. Entre sus canciones está la que La novia de Guillermo Tell.
La segunda sección, El librovisor, estaba dirigida a un
público adolescente y era conducida por Alaska (en la cresta de la ola por sus
discos de mayor éxito con Dinarama). En la primera temporada, Alaska estuvo
acompañada del detective Mantequilla, encarnado por Miguel Ángel Valero, el Piraña de Verano Azul. En la segunda se
incorporaron Pedro Reyes y Pablo Carbonell que interpretaban de forma disparatada
las historias que contaba Alaska basadas en cuentos tradicionales, la
literatura clásica y de aventuras o monstruos del cine fantástico y de terror.
Al finalizar esta parte del programa se solía emitir un videoclip de algún
reconocido cantante interpretando temas hechos especialmente para el programa
como Santiago
Auserón (entones líder de Radio Futura) y No se ría; Alaska y Vacaciones infernales o Loquillo y los Trogloditas con El pupitre de atrás.
La tercera sección se
llamaba La banda magnética y en ella
se emitía un capítulo de una serie. Se empezó con La Pandilla que trataba de
las aventuras de Spanky, Alfalfa y su pandilla de amigos en un barrio
típico estadounidense de los años 1930.
Más tarde se emitió Los Monsters y Embrujada. Después del episodio se
proyectaba «Los monográficos de Truca» que trataba sobre la vida de antiguos
artistas del mundo del cine.
La cuarta sección del
programa era "La cuarta parte"
y fue añadida en la segunda temporada. Entre sus subsecciones estaba “La
entrevista del patito” en la que la directora del programa, Lolo Rico, entrevistaba a personajes
actuales de aquella época o hacía monólogos críticos sobre temas como la
publicidad o la moda. Desde Octubre de 1985 en las revistas que ofrecían
información de Televisión, "La cuarta parte" aparecía como programa independiente, para no crear problemas con los contenidos en un programa infantil/juvenil
como se suponía que era "La bola de Cristal". Javier Gurruchaga presentaba "El cuarto hombre"
que comenzó narrando el "noticiario", la historia de la música pop
junto a los acontecimientos sociales que ocurrían en ese momento; luego se
siguió con una particular visión de diferentes países y muchos otros temas
disparatados tratados por un Gurruchaga a lo James Bond y que también
protagonizaba una miniserie donde él mismo interpretaba a todos los personajes
de su familia imaginaria. Memorables eran Cayetana, su madre, y Gregorio, su
padre.
En el momento en que se
inicia la Bola de cristal los videoclips
apenas existían en España si exceptuamos algunos de Radio Futura, Tino Casal o
La Unión por la crisis de las casas discográficas nacionales que no se habían
atrevido a invertir y que tampoco había habido ayuda institucional. El inicio
de la producción de videoclips por el programa a partir de 1985 era una apuesta
decidida por este formato. Con poco presupuesto y con mucho talento realizaron
más de noventa de los más variados grupos y artistas de la época por lo que
suponen un auténtico documento, algunas veces único, de la música de aquellos
efervescentes 80. También en ocasiones se emitían «Los conciertos de la bola»,
miniconciertos en los que los artistas interpretaban sus canciones en directo
ante el público. Otras canciones seleccionadas son Sueños en televisión de Santiago Auserón, Me siento
tan feliz de Kiko Veneno en una interpretación imperecedera
vestido de Frankenstein y La bola de mi amiga Lola de Laín con su estilo tecno-funk aflamencado.
http://www.pacoquintanar.com/albumbola3.htm
http://www.rtve.es/television/la-bola-de-cristal/
http://www.vayatele.com/tve-1/la-bola-de-cristal-nostalgia-tv
http://www.listasvideos.com/programas-television/la-bola-de-cristal/
Rico, Lolo: El libro de La bola de cristal. Plaza & Janés. 2003
3 comentarios:
En un contexto en el que la crítica a la gestión del poder político y económico se castiga cada vez más y se intenta eliminar de todos los espacios posibles, resulta refrescante recordar momentos en los que el orden establecido se dejaba caricaturizar. Es fantástico que los responsables de “Popkesí” hayan decidido prestar atención al programa de TVE “La bola de cristal”, una propuesta que no respondía al estilo esperable en los programas infantiles de ayer y, sobre todo, de hoy; que apostaba por tratar a los niños como personas casi adultas; que deseaba cultivar el espíritu crítico con humor y desenfado. Todo ello se generó en una televisión pública que hoy es irreconocible, desafortunadamente. Este atrevido y arriesgado programa dio cabida a muchas y variadas propuestas, como los “Electroduendes”, que ofrecían una especie de marxismo satírico para niños (con la célebre Bruja Avería con su lema “Viva el mal, viva el capital”). Sus guiones resultan hoy aún más subversivos que entonces debido al nuevo “fascismo democrático” (del que nos alertaba Brecht) que hoy nos domina.
El mensaje era tan directo y lúcido que hoy sólo causa sorpresa que aquella cadena de televisión, que arrastraba el lastre oscuro del franquismo, emitiera este espacio durante cuatro años con apenas varias quejas de la embajada de EEUU y de algún columnista de la prensa conservadora. Lamentablemente, el nombramiento de Pilar Miró como directora de RTVE, en 1987, cercenó la libertad de los creadores del espacio, a los que se presionó para que eliminaran sus críticas a Felipe González (presidente del gobierno español en aquel momento), Ronald Reagan (presidente de los EEUU, 1980-1989) o Margaret Thatcher (primera ministra del Reino Unido, 1979-1990). Éstas y otras restricciones terminaron provocando que “La bola de cristal” dejase de emitirse en 1988, sustituyéndose por un programa de corte más convencional llamado “Cajón Desastre”, conducido por Miriam Díaz Aroca.
El responsable de “Popkesí” no ha desaprovechado la ocasión para recordar algunas de las canciones que se oyeron en “La bola de cristal” y, de paso, hacer inventario de algunos nombres que pasaron por el programa: Alaska, Loquillo, Gurruchaga, Santiago Auserón o Kilo Veneno. Como es su costumbre, lo hace de modo ágil, ameno, oportuno y didáctico. Muchas gracias.
Después de GEHA me faltan palabras.
Simplemente gracias, por recordarnos con estas canciones aquellos tiempos en los que éramos más jóvenes.
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