sábado, 30 de septiembre de 2017

Fora de otoño: la mandrágora

El comienzo del otoño no solo viene marcado por un día en el calendario, sino por la aparición de una flora, muy agradecida a las primeras gotas de lluvia y que rápidamente destaca entre el matorral seco del verano. De entre ellas, una de mis favoritas es la mandrágora (Mandragora autumnalis) de la familia de las solanáceas, no solo por sus delicadas flores lilas de diferetes tonos, sino por las leyendas,  usos mágicos y misteriosos encantamientos que se han escrito de ella.

En realidad se trata de una planta altamente tóxica que tiene actividad a través de la piel, por lo que es poco prudente manipular las hojas, frutos y sobre todo raíces. Puede provocar mareos, dificultad para respirar y bradicardia símplemente al manejarla. Por lo que es mejor disfrutar de su belleza con la simple observación o fotografía.

Parte de las ridículas supersticiones atribuidas a la planta se deben a que su raíz está dividida en partes,  que parecen dos piernas de una figura humana y por ello se le atribuyen propiedades mágicas.


Según Josephus Flavius, del siglo I, en su obra titulada " dice:

Arrancar la mandrágora es empresa ardua, porque se adueña de quienes se acercan a ella, salvo si antes ha sido rociada con orina de mujer o sangre menstrua. Pero aun  entonces, es bien cierto que basta tocarla para morir...

El hombre debe guardarse de extraerla él mismo, pues su vida peligraría. Por eso hay que atar un perro negro a la parte superior de la planta y azuzarlo hasta que la planta surja de la tierra y se yerga. En ese preciso instante la planta de figura humana proferirá un horrísono grito y el perro caerá muerto al instante. Para sobrevivir, el buscador de mandrágora deberá tomar la precaución de taparse bien los oídos con cera."

 Según otras creencias populares crecía bajo los patíbulos donde caía el semen a veces eyaculado por los ahorcados (durante las últimas convulsiones antes de la muerte o por erección y eyaculación postmortem)."

Otras muestras de estas supersticiones sacadas de la "Flore populair" de Rolland:

"La mandrágora hace fecunda a las mujeres. Pero, en cierta ocasión, una ramera le pidió que la hiciese fecunda, y la mandrágora rehusó".

"La mandrágora es un ser fantástico, el cual siembra en los prados una planta que produce vértigo a quienes la pisan y les impide reconocer los lugares que les son familiares".

"Para hacer amar de una bella hay que arrancar la mandrágora y colocarla con habilidad, sin que nadie llegue a sospecharlo, debajo del libro de los evangelios y dejar que digan la misa con él" .

En la Biblia, Raquel a mujer de Jacob pidió a Lea la otra esposa de éste las Mandrágoras que el hijo de ésta recogió en el campo. A cambio de ellas cedió a Lea el derecho a pasar la noche con su esposo Jacob. Puesto que la Biblia dice que Raquel era estéril quizás pensase que esta planta la ayudaría a concebir.

 
En  Romeo y Julieta de William Shakespeare, cuando Julieta dice aterrada:
¡Ay! ¡Ay! ¿Cómo es posible que al despertarme de improviso no enloquezca ante tan espeluznantes horrores y emanaciones tan pestilentes, y entre unos chillidos semejantes a los de la mandrágora al ser arrancada de la tierra, que hacen perder el juicio a los mortales que los escuchan?"

 J.K. Rowling, una de las plantas que incluyó en Harry Potter fue la mandrágora.
En "Harry Potter y la cámara secreta", la profesora Sprout le muestra a Harry y a sus compañeros de clase cómo cambiarle la maceta a mandrágoras pequeñas, y les dice que usen orejeras.
"El llanto de la mandrágora es fatal para quien lo escuche" pero las plantas con las que los chicos están aprendiendo "son apenas de semillero", indica la profesora, por lo que "su llanto no mata aún... aunque pueden dejarte inconsciente por varias horas".

Información obtenida de : Plantas Medicinales. El Dioscórides renovado de Pio Font Quer y Wikipedia.
Mapa de distribución según "Dioscórides renovado" de Pio Font Quer


1 comentario:

Rosa María Calderón dijo...

Felicidades por esta preciosa y delicada entrada