"Perdí mi identidad: el peligro de la violencia de control entre los jóvenes"Huffingtonpost.es |
Estabas en línea y no me contestaste. ¿Con
quién hablabas? ¿Con quién has salido? ¿Dónde fuiste? ¿No te pondrías aquella
falda roja, verdad?.
Estas palabras
son en la actualidad parte del día a día de muchas jóvenes, jóvenes que sufren
violencia de género. Simplemente, porque sí, porque la violencia no está solo en
los golpes, no está sólo en la agresión o en la violación. Pero ahí está el
problema.
Gran parte de
ellas no reconoce que están siendo maltratadas psicológicamente por sus
parejas, sino que creen que están siendo controladas por miedo a que les pueda
pasar algo, porque se preocupan por ellas, porque las quieren. Solo una mínima
parte sí lo reconocen, pero realmente piensan que no siempre será así, que
ellos van a cambiar y que sus relaciones irán a mejor, como eran al principio,
todo tan bonito…, o simplemente, tienen miedo de acabar con todo, tienen miedo
de verse solas, tienen miedo de no encontrar a otra persona con la que
compartir momentos increíbles.
Pero, cariño,
valórate. Porque no hay mejor persona que tú con la que ser feliz. No hay otra
persona que pueda entenderte mejor que tú. Primero tú, porque si no te sitúas
la primera no podrás situar a nadie a tu lado, porque sin ti no eres nadie y
nadie te hace falta para ser tú, porque eres mucho más de lo que crees y porque
la vida es una y es tuya. Comparte la
vida únicamente con quien no corte tus alas y te permita volar y, también, con
quien quiera volar contigo.
Como dice Irene Jotadé,
una youtuber a la que me gusta mucho escuchar: “Me han llamado bruja, loca, adivina,
pervertida, aliada de Satán, esclava de la carne, seductora, ninfómana,
culpable de los males de la tierra. Hay mujeres que arrastran maletas cargadas
de lluvia, hay mujeres que bailan desnudas, hay mujeres veneno, mujeres imán,
mujeres fatal. Hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol. Hay mujeres
capaces de hacer perder la razón. También hay mujeres que pisan descalzas los
sueños y bajan de golpe a buscarte al abismo. Mujeres imperfectas que saben
también aburrirse y aceptan que no todo brilla. Mujeres con perfume a Saturno
que limpian este mundo colgando su risa de un muro, que se dejan querer por la
espalda. Mujeres que no quieren ser besadas por partes ni sexo cansado, que
dicen que hay prórroga y que estás en su cuerpo. Mujeres que saben decir que
no. Mujeres sin condiciones que saben romper las normas. Mujeres que tienen una
aerolínea en los muslos y saben salir a la calle para callar los inviernos.
Mujeres contradictorias que cambian si quieren. Mujeres con twitter o sin
twitter. Con grietas o enteras. De playa o montaña. Mujeres sinfonía de cuatro
estaciones. Que se llaman caricia, mordisco, verano. Mujeres imperfectas que
saben que no están aquí para satisfacer, sino para beber, vibrar, caminar,
aprender, participar, pelear, torcerse, vivir. Mujeres para soñar.”
Y es que tú eres
única y eso es lo que te hace ser tú, siendo libre de escoger tu camino, lo que
haces, con quién lo haces, lo que te pones o te dejas de poner. Haz lo que te
apetezca en cada momento y no dejes que nadie te lo impida. Sueña y cumple tus
sueños. Y quien te diga que no puedes es porque realmente no te conoce ni te
merece, porque tú puedes con todo, pero créetelo. Así que deja a un lado a esa
persona que no te deja hacerlo. Y hazlo.
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