Hoy oiremos música clásica convertida en canciones pop, de ahí el título de nuestro programa … Y lo clásico se hizo Pop lo que para algunos puristas puede ser una herejía.
La auténtica princesa del pop
español es, sin duda, Karina, que cumple este año sus cincuenta años de
carrera con momentos verdaderamente gloriosos. Concierto para enamorados es una preciosa
canción de la que Karina ha hecho cuatro versiones, la primera de 1966 aunque
nosotros hemos elegido la más conocida, de 1971.
Johann
Sebastian Bach compuso entre 1722-1725 una serie de piezas fáciles para
aprender a tocar el clave como regalo a su segunda esposa: el “Pequeño Libro de Anna
Magdalena Bach”. Una de estas piezas, el Minueto en Sol Mayor, la más célebre de la colección, sirvió de base al grupo The Toys para su “A
lover's concert”. Karina supera al original con una de sus interpretaciones más logradas
y recordadas con arreglos de Rafael Trabuchelli, que procedía de la
música clásica.
Una de las canciones más
conocidas de la historia de nuestra música es El Himno a la alegría de Miguel Ríos.
Hemos elegido una versión en directo con Ana Belén,
Víctor Manuel y Joan
Manuel Serrat en la gira “El gusto
es nuestro” de 1996. Miguel Ríos, que se despidió de la escena musical hace
un par de años tras casi cincuenta años de carrera, grabó en 1969, y con
arreglos de Waldo de los Ríos, el Himno a la alegría, una adaptación del coral que ocupa la segunda
parte del último movimiento de la Novena Sinfonía
que compuso en 1824 Ludwig Van Beethoven. Era
muy inusual incluir una pieza vocal en una sinfonía que, por definición, es una
composición instrumental. Este tema surgido en plena era del rock sinfónico y grabado
por Miguel en inglés con el título A Song of Joy, alcanzó fama mundial
en 1970, vendiendo siete millones de copias en
todo el mundo y llegando a n.º 1 en Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, además de tener gran éxito en
otros países como Japón, Suecia, Austria, Holanda, Canadá... En España la edición del single
encumbró al artista y es la transición entre su primer Lp y el segundo “Despierta” editado en 1970 con atmósferas
hippies y rockeras lejanamente imbuidas de rock sinfónico y en el que aparece
este tema.
Olé-Olé nace en 1982 en un deseo de
CBS de repetir el éxito de Mecano e, incluso, Nacho Cano les cede su primer
hit: el mítico No controles. En
principio el grupo estaba formado por Luis Carlos Esteban, Juan Tarodo, Emilio
Estecha, Gustavo Montesano y, su primera cantante, Vicky Larraz. Su primer
álbum, “Olé-Olé” de 1983, de marcado sonido tecnopop llevó al grupo al
éxito de ventas que ya no abandonó en toda la década. El primer single de este
álbum fue Conspiración,
una versión de la Habanera de la ópera Carmen de
Georges Bizet, de 1875, y que sirve para la
presentación de la contestataria, inconformista e independiente Carmen en
escena. La canción con ritmos muy de la época conserva parte de su dramatismo
gracias a la interpretación de Vicky y cosechó un importante éxito en Europa,
sobre todo en Italia.
Alameda es uno de los grandes representantes del rock
andaluz; pertenece a una segunda ola de este movimiento y fue desde su
concepción un auténtico supergrupo pues sus componentes habían pertenecido a
bandas promotoras de este género. Debutaron con un soberbio disco en 1979. El
cuarto, de 1983, fue “Noche andaluza” con el que obtuvieron un gran
éxito comercial pues el single fue el más vendido de la historia del grupo y su
tema más recordado. Noche andaluza es una adaptación de la Danza española nº 5 “Andaluza”, de Enrique Granados, compuesta entre 1892 y 1900. Es una
pieza para piano solista perteneciente a una colección de doce. Es la más
célebre de la colección junto a la nº 2 “Oriental”. Es música nacionalista que
se basa en material folklórico, armonizándolo según los preceptos de la música
culta. Y que Alameda interpretó con evidente buen gusto.
“La zarzuela + pop”
es un disco de 2007 en el que varios artistas versionan temas de zarzuela. El disco se abre con un dúo excepcional: El
del argentino Andy
Chango y el exvocalista de Gabinete Caligari, Jaime Urrutia, cantando Las Coplas de Don Hilarión que
pertenece a la “La Verbena de la Paloma ”, de Tomás
Bretón, de 1894. Esta zarzuela
nos cuenta la historia de un “viejo verde”, el boticario Don Hilarión, que
llena de regalos a dos jóvenes, Casta y Susana, que están con él, naturalmente,
por su dinero. El novio de Susana, Julián, tendrá un enorme ataque de celos
durante la celebración de la verbena de la Virgen de la Paloma en Madrid. Las “Coplas de Don Hilarión”
nos muestran al personaje recreándose en la idea de pasar la velada con las dos
chicas, de las que no sabe “cuál de las dos le gusta más”. En La Zarzuela + Pop se puede apreciar el esfuerzo llevado a cabo
por grandes voces de la música actual para hacer compatibles los ambientes del
siglo XIX con los instrumentos más modernos como guitarras eléctricas, teclados
y percusiones.
El madrileño Javier Álvarez interpretaba sus primeras
canciones con su guitarra en el metro y en el Retiro. El productor Gonzalo
Benavides le vio potencial y en 1995 publica su primer disco, un insospechado
éxito que convierte a Javier en el no pretendido cabecilla de un nuevo y
artificial movimiento de jóvenes cantautores. Luego ha editado seis álbumes más
y numerosas colaboraciones, entre ellas Los couplets babilónicos que aparecía en el
experimento “La
Zarzuela + Pop” de 2007, un aria para mezzo-soprano cantada por el
personaje de Lota, el objeto de tentación de José en “La Corte de
Faraón” de Vicente Lleó, de 1910, parodia
bíblica de la historia del casto José, que sirvió para criticar con sarcasmo la
sociedad de la España de la Restauración. Este tema ya fue popularizado en 1985
por Ana Belén en la película de José Luis García Sánchez basada en la misma
zarzuela.
Y terminamos con La Compañía, un grupo de ocho
voces, cuatro masculinas y cuatro femeninas,
diseñado desde un despacho por Rafael Pérez Botija con la idea de
revitalizar la zarzuela mezclándola con ritmos pop. La CBS se interesa por este
proyecto que ellos llaman Zarzuela rock y en 1971 sale su primer sencillo: El Soldadito
que respeta el aire festivo y costumbrista de la zarzuela pero envuelta en los
arreglos más comerciales de la época. La canción arrasa y alcanza el nº 1 de
ventas durante tres semanas. Rápidamente se publica el primer Lp “Reestreno” en
1971 que reforzó el particular estilo del grupo con diez temas versionados del
género chico. El Soldadito está basado en la "Canción del Saboyano" de “Luisa
Fernanda”, compuesta por Federico Moreno Torroba en 1932. La zarzuela narra un conflicto amoroso entre cuatro personales:
el hacendado extremeño Vidal que está enamorado de Luisa Fernanda, que ama al
militar Javier, que a su vez pretende a la duquesa Carolina. Todo ello en medio
de la revolución de 1868 que destronaría a Isabel II de España. El grupo La Compañía
acabaría disolviéndose en 1976.
Fuentes:
http://lafonoteca.net/grupos/karinahttp://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_R%C3%ADos
http://lafonoteca.net/grupos/miguel-rios
http://lafonoteca.net/grupos/ole-ole
http://lafonoteca.net/grupos/alameda
http://www.eldiariomontanes.es/20071105/cultura/musica/zarzuela-adapta-lenguaje-20071105.html
http://lafonoteca.net/grupos/javier-alvarez
1 comentario:
En mi opinión, si nos distanciamos de la clasificación pormenorizada de períodos, estilos y géneros, existen dos tipos de música: la buena y la mala. Para los que observan con rigidez y un punto de esnobismo la mal llamada música “clásica” (el Clasicismo es un estilo concreto) o la denominada, con una cierta pedantería, música “culta”, todo lo que se escucha en este nuevo programa de “Popkesí” es un atentado a obras muy importantes en la historia de la música. Mi clara preferencia por este tipo de composiciones en su versión original, tal y como fueron concebidas por sus geniales autores, no me impide disfrutar y divertirme con esta nueva mirada, un poco iconoclasta, procedente del mundo del pop. No creo que estemos, pues, ante la “mala” música frente a la “buena”. Los ejemplos que nos brinda el programa son significativos. Como puede observarse, los estilos de las versiones y recreaciones son múltiples, como también lo son los de los compositores y géneros convocados. De la mezcla, si está realizada con ingenio, pueden salir propuestas interesantes. Es curioso, por ejemplo, observar la riqueza armónica, melódica y estructural de estas composiciones sobreviviendo a los cambios de instrumentación o ritmo impuestos por los códigos del pop. Es como si pudiéramos percibir los valores intrínsecos más definitorios de estas piezas de un modo aún más claro.
Asimismo, se cuenta con otra ventaja: la de difundir esta música entre públicos no proclives a un acercamiento a composiciones de este calibre. Quizás algunos oyentes sientan la curiosidad o la necesidad de escuchar las obras originales, con el oído un poco más familiarizado y receptivo.
Naturalmente, los resultados de estas adaptaciones son desiguales. Desde mi punto de vista, algunos son más acertados que otros, y en ello está el alimento de la habitual controversia que rodea este tipo de ejercicios creativos. Menos mal que el responsable de “Popkesí”, libre de cualquier prejuicio y con una actitud intelectual muy abierta, nos ha seleccionado muy acertadamente un conjunto de canciones que contrastan bien, que nos muestran el poliédrico mundo de la creación musical sin el lastre de una veneración mal entendida de los clásicos, en la que hay de todo: desde la hoy un poco envejecida “Conspiración” de Olé-Olé a la versión que me parece más ingeniosa, por ser muy libre con respecto al original y conseguir que suene auténticamente pop sin perder su calidad esencial: “Las Coplas de Don Hilarión” de Andy Chango y Jaime Urrutia. Es la canción que, paradójicamente, más se aparta del original y, a la vez, más lo respeta de las que escuchamos en el programa.
Muchas gracias por este rato tan estupendo y enhorabuena por el trabajo de promoción cultural desarrollado, de forma muy generosa y altruista, por el equipo que hace realidad el proyecto de radio del IES “Laguna de Tollón”.
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