"Y dezid a essos nobles cavalleros que el acuerdo que sobre esto se tomó se deve poner en obra, que es ir a la Ínsola Firme, y allí llegados, tomarse ha consejo de lo que se deve fazer, que sperança tengo en Dios, que es el justo y conoce todas las cosas....."
(Amadís de Gaula, Capítulo LXXXIII, Libro IV, p. 751)
Retomamos después de las vacaciones de Navidad la sección "Carpe diem" con un tema literario: la presencia del término latino "insula" en la narrativa de ficción de los siglos XV, XVI y XVII.
La voz latina "insula-ae", que en castellano tuvo una doble evolución como cultismo (ínsula) y como patrimonial (isla), se utilizó con frecuencia en las novelas de caballerías desde el siglo XV, como es el caso de las Ínsulas Firme, Triste o Mongaza que se aparecen en el Amadís de Gaula de Garci Rodríguez de Montalvo, las Ínsulas Peligrosa y del Sepulcro de Palmerín de Inglaterra o la Ínsula Solisticia de Don Belianís de Grecia; y en las novelas pastoriles y bizantinas de los Siglos de Oro, asociándose a la idea de "isla fantástica", al tópico latino del "locus amoenus" o "lugar ameno" y también a un modelo de gobierno en un pequeño estado. Un ejemplo de ello lo encontramos en la primera novela bizantina de la literatura española, Los amores de Clareo y Florisea y los trabajos de la sin ventura Isea, natural de la ciudad de Éfeso, escrita en 1552 por Alonso Nuñez de Reinoso a imitación de Los amores de Leucipe y Clitifonte del griego Aquiles Tacio. En esta obra se mencionan tres ínsulas: la ínsula Deleitosa, que es una especie de lugar ideal con copiosas arboledas y hermosas y ricas casas; la ínsula de la Crueldad, que es la antítesis de la anterior; y la ínsula de la Vida, de ambiente cortesano y reminiscencias trovadorescas.
Pero este término no se utilizó solo en la literatura profana de esta época, sino que es tomado por la literatura religiosa y San Juan de la Cruz lo incluye en estos hermosos versos que pone en boca de la Esposa (el alma) pertenecientes al Cántico espiritual, con el significado de "locus amoenus", o lugar perfecto para el encuentro del alma con Dios:
¡Mi amado, las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos;
Como no podía ser de otro modo, el Quijote, que es una parodia de las novelas de caballerías al mismo tiempo que es una obra que aglutina otros géneros narrativos como la novela de cautivos, la novela pastoril, la novela sentimental o la novela bizantina, incluye también este concepto, pues no solo está presente la ínsula Firme del Amadís, sino que el protagonista promete a Sancho Panza en innumerables ocasiones el gobierno de una ínsula en recompensa a los servicios prestados por su escudero; y se citan las Ínsulas Malindrania y Barataria. La primera de estas ínsulas, la Malindrania, se menciona en el capítulo I de la 1ª parte cuando Don Quijote imagina en su locura que el gigante Caraculiambro será vencido por él y le rendirá vasallaje a su amada Dulcinea:Si yo, por malos de mis pecados, o por mi buena suerte, me encuentro por ahí con algún gigante, como de ordinario les acontece a los caballeros andantes, y le derribo de un encuentro, o le parto por mitad del cuerpo, o finalmente, le venzo y le rindo, ¿no será bien tener a quien enviarle presentado y que entre y se hinque de rodillas ante mi dulce señora, y diga con voz humilde y rendido: "Yo, señora, soy el gigante Caraculiambro, señor de la ïnsula Malindrania, a quien venció en singular batalla el jamás como se debe alabado caballero Don Quijote de la Mancha, el cual me mandó que me presentase ante vuestra merced, para que la vuestra grandeza disponga de mí a su talante"? (Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha I, Editorial Planeta, 1990, p. 39)
Grabado de Gustavo Doré en el que se observa cómo Sancho Panza es nombrado gobernador de la ínsula Barataria. |
La segunda, la ínsula Barataria, es la más famosa, y su presencia en la obra ocupa varios capítulos de la 2ª Parte en donde se narran los sucesos que le acaecieron a Don Quijote y a su escudero, cuando este último fue nombrado gobernador de Barataria para servir de burla y escarnio a los señores del lugar. Precisamente en el patio de armas y en el jardín del palacio, que supuestamente gobierna Sancho Panza, tiene lugar uno de los episodios más famosos del Quijote, el del caballo Clavileño, un caballo de madera accionado con un mecanismo para hacer creer a Sancho Panza y a Don Qujiote que podían volar sobre su grupa.
Y siguiendo con la presencia de la palabra "insula" en la narrativa de ficción de los siglos XV al XVI, vamos a hacer referencia a una curiosidad: en la novela de caballerías Las sergas de Espladíán de Garci Rodíguez de Montalvo se hace referencia a la Insula California,nombre que poco después los conquistadores españoles pusieron al territorio que hoy en día ocupa California y parte del actual México. Así pues, el origen del nombre de este estado norteamericano se encuentra increíblemente en una novela de caballerías.
Finalizamos esta sección con un comentario semántico sobre la voz "insula", la cual presenta dos acepciones en el DRAE, una como "isla" y otra como "lugar pequeño o gobierno de poca entidad, a semejanza del encomendado a Sancho en el Quijote". A su vez. la voz "isla" en sus dos primeras acepciones en el DRAE, significa "porción de tierra rodeada de agua por todas partes" y "manzana o espacio urbano delimitado por calles", significados que heredó directamente del latín, pues "insula" no hacía referencia solo a las islas convencionales, sino a los edificios de tres a cinco plantas construidas primero en adobe y madera, y después en ladrillo cocido, en donde vivían los más pobres, los que no se podían permitir una "domus". Pero sobre la "domus" y la "ínsula", hablaremos la semana que viene en la sección radiofónica dedicada a los temas clásicos.
Finalizamos esta sección con un comentario semántico sobre la voz "insula", la cual presenta dos acepciones en el DRAE, una como "isla" y otra como "lugar pequeño o gobierno de poca entidad, a semejanza del encomendado a Sancho en el Quijote". A su vez. la voz "isla" en sus dos primeras acepciones en el DRAE, significa "porción de tierra rodeada de agua por todas partes" y "manzana o espacio urbano delimitado por calles", significados que heredó directamente del latín, pues "insula" no hacía referencia solo a las islas convencionales, sino a los edificios de tres a cinco plantas construidas primero en adobe y madera, y después en ladrillo cocido, en donde vivían los más pobres, los que no se podían permitir una "domus". Pero sobre la "domus" y la "ínsula", hablaremos la semana que viene en la sección radiofónica dedicada a los temas clásicos.
Agradecemos a las alumnas de 4º de ESO B su colaboración en esta sección radiofónica. |
Cervantes, Miguel de: Don Quijote de la Mancha, Editorial Planeta, 1990
Deffts de
Calvo, Emilia I. : El cronotopo de la novela española de peregrinación: Alonso
Núñez de Reinoso y Lope de Vega, Universidad de Buenos Aires
Rodriguez de Montalvo, Garci: Amadís de Gaula, Edición conmemorativa del V Centenario con anotaciones de J. Bautista Avalle-Arce , Editorial Espasa Calpe, 2008
Rubio García, Luis: "La ínsula Barataria", Estudios literarios dedicados al profesor Mariano Baquero Goyanes, books.google.es/books?isbn=8460063631
Vidal, César: Enciclopedia del Quijote, Editorial Planeta, 1999, pp. 313-314
Rubio García, Luis: "La ínsula Barataria", Estudios literarios dedicados al profesor Mariano Baquero Goyanes, books.google.es/books?isbn=8460063631
Vidal, César: Enciclopedia del Quijote, Editorial Planeta, 1999, pp. 313-314
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