El protagonista de nuestro programa es la Costa Brava
que estuvo activo entre 2002 y 2008 y que surgió de la confluencia de dos
genios de nuestra música: Sergio Algora,
de El Niño Gusano y Fran Fernández,
de Australian Blonde. Los dos se conocieron en Zaragoza en 2001 en la
presentación del libro “Canciones contadas”, una recopilación de historias
cortas escritas por músicos y periodistas y entre los que estaban ambos. De ese
encuentro nació una fructífera amistad que se truncó con la trágica muerte de
Sergio en julio de 2008. De su primer álbum “Déjese querer por una loca” de
2003, un disco curioso y un poco
disperso en el que se notan la disparidad de autorías y una vida no compartida
como grupo, hemos seleccionado Hazte camarera. La Costa Brava no iba a ser un
proyecto a largo plazo sino algo puntual, en principio la idea era sacar un
primer disco con canciones de ambos a ver qué pasaba. El grupo lo completaban Dani Garuz y Eloy Cases aunque pronto se incorporó el batería Enrique Moreno y funcionaba de una
forma particular: mientras el grueso del grupo vivía en Zaragoza, Fran lo hacía
en Gijón. Cada uno componía y grababa a cientos de kilómetros, esta falta de
convivencia se notaba en sus primeros directos y en las diferencias entre las
canciones.
Apenas seis meses después de su debut vuelven al
estudio de Paco Loco para grabar un nuevo single en cuatro días pero el
resultado fue su segundo álbum: “Los días más largos” que tiene mayor coherencia
en las canciones, como Quinceañeros. En la carátula del disco dicen: Siempre es verano en las canciones de LCB
aunque han nacido para ser canciones de un día. No queremos comprender la vida
porque sabemos que la vida es misterio. ¡A la mierda los que dicen que saben! ¡A
la mierda los deprimidos! ¿Pero alguien ha visto todo lo que hay ahí fuera?. ¿Y
te vas a quedar en casa?.
Tal era su creatividad e hiperactividad que respondieron a
la oferta del festival Periferias, cuya premisa era hacer un concierto sólo con
versiones, con un repertorio tan amplio que la discográfica les ofreció sacarlo
al mercado como su tercer disco si limitaban su presupuesto. El resultado es “Se Hacen los
Interesantes” de 2004 de las que sólo seis de las once canciones que
lo componen eran, finalmente, versiones. El disco se convirtió en un punto de
inflexión pues muestra por primera vez como La Costa Brava comienza a moldear
un sonido propio y compartido por todos sus miembros. Todos los temas de este
disco disfrutan del mismo espíritu, el de un grupo que empieza a existir como
tal justo en ese momento, el de unos músicos aún jóvenes pero experimentados
que tras ser engullidos y vomitados por la industria vuelven a la inocencia
para hacer la música que les gusta, la que les ilusiona. Hemos elegido dos
canciones: Copas
de yate, un canto al amor y la amistad cuyo título está tomado de la
película “Cosas que hacer en Denver
cuando estás muerto”y la la maravillosa Dos ostras, una de las mejores
letras de Sergio. En principio se tenía
pensado, como luego se hizo, grabarla con arreglos para el cuarto disco pero a
Fran le gustó tanto que la grabaron en plan maqueta con una guitarra y dos
voces. La letra habla de la plenitud que se siente al estar vivo y consciente
de ello a pesar del fracaso, del anonimato o la pérdida del amor. El disco está
dedicado en la carátula a toda la gente que emite luz propia.
Tanta euforia y tanto disco en tan poco tiempo eran un
hecho insólito que no pasó desapercibido para la prensa que se preguntaba
cuándo llegaría el siguiente y que no tardó porque, antes de plantearse el
anterior, ya tenían reservado agosto de 2004 para grabar de nuevo con Paco Loco
y la fecha no se podía retrasar por distintos compromisos de los componentes.
Grabaciones en el Mar, su discográfica de siempre, no podía asumir el lanzamiento
de otro disco de forma tan inmediata así que se cambiaron a Mushroom
Pillow. Y así, “Llamadas perdidas” se convirtió en
su cuarto disco en año y medio. En él está su hit Adoro a las pijas de mi ciudad con
videoclip rodado por el nominado al Óscar Nacho Vigalondo. El ritmo frenético
de los últimos meses contribuyó a crear espíritu de grupo y ya se tiene la
sensación de que todos los temas se engloban en una misma idea.
Para San Valentín del año 2005, Fran regala a través de su
blog ciento treinta copias de un EP autoeditado que no se puso a la venta en
tiendas. Ese mismo año se publicaba, “Costabravismo - El experimento es el experimento” un
CD-single con diez canciones inéditas (dos de ellas estaban en el EP de San
Valentín) y tirada limitada, que se puso a la venta a precio reducido y que
sólo se podía adquirir en la Fnac. En este disco, algunas canciones son algo
pobres, lo que hubiera sido explicable en los inicios del grupo, pero otras son
muy buenas como La
canción de los Critters. Costabravismo es un disco que no se toma a
sí mismo muy en serio y que parece la enésima gamberrada de un bromista
empedernido como era Sergio Algora.
2006 fue el primer año en el que La Costa Brava no publica
nada. En ese tiempo, compaginan las actuaciones en directo y la preparación del
siguiente disco con sus proyectos personales: Fran debutó en solitario como
Francisco Nixon, y Sergio se concentró en su faceta como escritor. Mientras,
Dani Garuz abandona el grupo para dedicarse a DA,
su proyecto en solitario, y Eloy Cases hace lo propio para estudiar un máster.
Para sustituirles llega Ricardo Vicente, Richi, que viene de Tachenko.
La nueva formación vuelve al estudio de Paco Loco para grabar su sexto y
lamentablemente último disco: “Velocidad de Crucero” en 2007. El fichaje de
Ricardo Vicente coincide con su trabajo más redondo y el disco es la
demostración final de cómo dos autores de estilo distinto llegan a una única
idea sin renunciar a lo que los caracteriza. Todo lo que se había ido apuntando
en anteriores trabajos: la psicodelia, el lirismo, la ironía, las
letras sencillas o complicadas, las melodías, las referencias al pop español de los 60 y 70, la cultura popular,
la alegría, la melancolía… todo está repartido en su justa medida en “Velocidad
de Crucero”. Hemos seleccionado la canción que abre el disco Natasha Kampush -hazme una perdida-, como muchas de las de Sergio
inspirada en hechos reales y Olímpicos, un magnífico ejemplo de vitalidad y alegría de
vivir. A pesar de ser su mejor disco las ventas no acompañaron por lo que
Mushroom Pillow les rescindió el contrato que tenían para un disco más pero lo cruel
es que “Velocidad de Crucero” ostente el triste honor de ser el último disco de
La Costa Brava pues un año después de su publicación moría el gran Sergio
Algora. Pocos días después Fran Fernández escribió: “No
habrá más discos de La Costa Brava. Siempre dije que La Costa Brava no era un
grupo, sino la historia de una amistad.”
Fuentes:
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