Susana Fortes |
"La lectura convertía el sueño en vida y la vida en sueño y ponía al alcance del pedacito de hombre que era yo el universo de la literatura." (Mario Vargas LLosa, Elogio de la lectura, El País, 10 de diciembre de 2010)
Ocurrió la semana pasada a la puerta
de un colegio, hora de salida. Ya se imaginan el griterío. Los de preescolar
con sus babis de cuadritos por debajo del anorak y sus coronas de cartulina,
corriendo a abrazarse a las faldas de su madre, los mayores dándole patadas a
un balón en la plaza. Otros volviendo a casa con la mochila al hombro, solos o
en grupos de chicos y chicas, muy autónomos ellos, con ese aire preadolescente
de querer hacerse notar, pisando fuerte, metiéndose unos con otros, forjando
sin saberlo las amistades y los enemigos irreemplazables del futuro, como hemos
hecho todos. Una tarde luminosa, como les digo, de esas que confirman o salvan
un día. Los escaparates adornados con nieve de Navidad, gente sonriente que se
mueve por la calle como si la prima de riesgo fuera una cosa lejana que solo
existe en los periódicos, música de villancicos, todo un poco cierto y un poco
falso como en los anuncios de lotería. Y fue entonces cuando la vi.
Tendría siete u ocho años. Rubia,
flacucha. Con flequillo y pelo corto. Estaba sentada en un banco de la plaza
con un libro abierto sobre la falda. Leía ajena al griterío, con una
concentración extraordinaria, la cabeza inclinada, siguiendo la lectura con el
dedo índice, para no saltarse de renglón, pasando las páginas como si en ello
le fuera la vida. Daba la impresión de que aquel territorio lo había conquistado
ella sola palmo a palmo, sin ayuda de nadie. Enternecedoramente pequeña y
obstinada con su anorak azul marino y la merienda intacta en el envoltorio de
papel albal. A salvo en su trinchera como un soldado rebelde que no está
dispuesto a rendirse.
"Observándola pude sentir el olor de las páginas impresas.." |
"Todo regresó a mi memoria de golpe..." |
Observándola casi pude sentir el olor
de las páginas impresas, la tinta fresca, la limpieza de las ilustraciones.
Todo regresó a mi memoria de golpe, una puerta abierta al patio de atrás de
otro colegio, y yo misma otra vez allí de uniforme, sentada en un peldaño de
las escaleras, deslizándome a lo Jim Hawkins por el cabo que llevaba desde la
verja de hierro de la entrada hasta el territorio libre de las islas perdidas
para convertirme en todos los personajes de los libros que leía: Josephine
March en Mujercitas, Mowgly, la hermana mayor de los Hollyster, una
princesa cheyenne, Alicia en el país de las Maravillas... y fue por ese
camino como una tarde de temporal acabé encontrándome, cara a cara, con el
marinero de mi primera novela, Querido Corto Maltés.
Todo eso pensaba mientras miraba a la
cría, cuando de pronto ella levantó la cabeza y me vio. No debió de hacerle
gracia sentirse observada, así que bajó de nuevo la vista, ignorándome como a
una intrusa. Aquella apache bajita con cara de pocos amigos sabía mantener a
raya al enemigo. Una niña con suerte, pensé. Ojalá ese libro un día la salve de
las hostilidades del mundo, como me salvó a mí, y en las horas bajas le
caliente el corazón. De cosas tan simples depende, al fin y al cabo, la suerte.
La mejor lotería.
Susana
Fortes, "Lotería" en El País, 16/12/2011
PAU, Andalucía 2012
De nuevo nos acercamos desde la ventana del blog del instituto a un texto seleccionado para la PAU en Andalucía en la convocatoria del año 2012. En esta ocasión se trata de un precioso elogio de la lectura que hace la escritora y articulista gallega Susana Fortes, autora de numerosas novelas como Querido Corto Maltés (1994, ganadora del Premio Nuevos Narradores), Las cenizas de la Bounty (1998), Tiernos y traidores (1999), Fronteras de arena (2001, Premio Primavera de novela), El amante albanés (2003, finalista Premio Planeta), El azar de Laura Ulloa (2006), Quattrocento (2007), Esperando a Robert Capa (2009, ganadora del Premio Fernando Lara de Novela), La huella del hereje (2011) o El amor no es un verso libre (2013).
Como ya es habitual, ofrecemos en esta entrada la solución al ejercicio en lo que corresponde al Tema, el Resumen y la Estructura, y dejamos unas orientaciones para que los alumnos realicen el comentario crítico.
Tema. El amor por la lectura: uno de los mejores premios que nos puede conceder la vida.
Resumen. La observación de una pequeña niña sentada en un banco, atrapada por un libro y ajena al bullicio y jaleo típico, que se forma a la salida de un centro escolar, le hace recordar a la autora su propia infancia y algunos títulos que leía por aquel entonces. Todo ello le conduce a una reflexión final sobre el papel que juega la lectura en la vida.
Estructura. Desde el punto de vista estructural, podemos decir que este texto es más literario que periodístico, pues el tipo de discurso que utiliza es el narrativo, con algunas pinceladas descriptivas, de tal manera que no podemos encontrar aquí las habituales estructuras deductivas o inductivas que caracterizan a los artículos periodísticos. De hecho, el discurso no es para nada argumentativo, y por tanto es imposible hallar una tesis o un cuerpo argumentativo. Por tanto, la organización de las ideas de este precioso texto se ajustaría a las siguientes partes: un planteamiento en el 1er párrafo que parte primero de la observación directa del comportamiento de los chicos cuando salen del colegio tras finalizar la jornada escolar, y que fija después la atención en una niña que lee ensimismada; un desarrollo en el 2º y 3er párrafo, en donde tras describir a la joven lectora Susana Fortes rememora la época en que tenía su edad y leía obras como Mujercitas o Alicia en el país de las maravillas; y una conclusión final en el último párrafo, en donde se afirma que "la mejor lotería" que a una persona le puede tocar en la vida es el amor por la lectura.
Orientaciones para el comentario crítico.
Como veréis este texto es muy sencillo estructuralmente, si comparamos sobre todo con otros textos que hemos analizado con anterioridad, pero es muy rico desde el punto de vista del contenido. Susana Fortes nos invita a reflexionar sobre el valor de los libros en la vida, considerándolos no solo como tabla de salvación ("Ojalá ese libro un día la salve de las hostilidades del mundo, como me salvó a mí, y en las horas bajas le caliente el corazón"), sino como uno de los mejores regalos que podemos tener a lo largo de nuestra existencia. No debemos leer solo por placer estético, por evadirnos de la realidad que nos rodea o por el hecho de perdernos en las páginas de un libro y disfrutar de otras vidas o de otras historias (que en sí mismo es maravilloso), sino que debemos leer por necesidad social, para conocer entender y comprender mejor el mundo en que vivimos. Ahora que se acerca el Día Mundial del Libro, me gustaría recordar el acertado mensaje de la Directora General de la UNESCO que dice así:
«El libro, en cada una de sus formas, es un instrumento precioso que contribuye a la educación y a difundir la cultura y la información. La diversidad de libros y de contenidos es una fuente de enriquecimiento que debemos hacer efectiva mediante políticas públicas adaptadas, luchando contra la uniformización cultural.»
(Mensaje de la Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO,
con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, 23 de abril de 2013)
con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, 23 de abril de 2013)
A partir de aquí y por supuesto del texto de Susana Fortes, invito a mis alumnos de 2º de Bachillerato a que reflexionen sobre la importancia de la lectura y a que suban sus comentarios críticos en el blog del instituto.
Recomendamos a nuestros alumnos la lectura de los artículos de Susana Fortes en El País.
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