El programa de radio de hoy ha estado integrado por una primera parte de entrevista y por una segunda parte de recomendaciones lectoras. En el primer espacio las alumnas Aurora Pérez y Daniela Pineda de 3º de ESO D han explicado a nuestros radioyentes cómo surgió la idea del documental y cómo se desarrolló el proceso de realización. Contamos en este primer espacio también con la intervención de David García de 3º de ESO B, Cristina Aguilar de 1º de Bchto A y Laura Cuéllar de 2º de Bchto. A, que manifestaron su opinión acerca de este trabajo.
Después de esta entrevista dimos paso a un espacio de recomendaciones lectoras pertenecientes a nuestra biblioteca coeducativa relacionados con el feminismo. Para ello contamos con la colaboración de las alumnas Elena Caro y Alba Ganfornina. Los libros que nos presentaron fueron los siguientes:
El segundo sexo no
sólo ha nutrido a todo el feminismo que se ha hecho en la segunda mitad del
siglo XX, sino que es el ensayo feminista más importante de esta centuria. Todo
lo que se ha escrito después en el campo de la teoría feminista ha tenido que
contar con esta obra, bien para continuarla en sus planteamientos y seguir
desarrollándolos, bien para criticarlos oponiéndose a ellos.
El segundo sexo toma
de la ilustración sus aspectos positivos y emancipatorios, y ante todo, una
concepción igualitaria de los seres humanos, según la cual la diferencia de
sexos no altera su radical igualdad de condición.
Al mismo tiempo, es un ensayo filosófico que analiza el hecho de la
condición femenina en las sociedades occidentales desde múltiples puntos de
vista: el científico, el histórico, el psicológico, el sociológico, el
ontológico y el cultural. Se trata, pues, de un estudio totalizador donde se
investiga el porqué de la situación en que se encuentra la mitad de la
humanidad que somos las mujeres.
Esta obra del pensamiento feminista sigue siendo un clásico porque la
política, abogada y escritora republicana, Clara Campoamor, miembro del Lyceum
Club Femenino, que tuvo que exiliarse a principios de la Guerra Civil por su ideología,
plasmó en esta obra su lucha en pro de los derechos humanos, y en especial de
la mujer durante la II República: el voto femenino, la igualdad jurídica entre
hombres y mujeres, el derecho al divorcio y la abolición de la prostitución, de
la pena de muerte y del trabajo infantil se encuentran entre sus
reivindicaciones más notables. Acabamos la referencia a esta obra: “Resolved lo que queráis, pero afrontando la
responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para
que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo
solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí
vosotros a legislar, a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la
raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras”. (El voto
femenino y yo, Editorial Horas y horas, Madrid, 2006, p. 107)
.
“En
2003 escribí una novela titulada La flor púrpura, sobre un hombre que,
entre otras cosas, pega a su mujer, y cuya historia no termina demasiado bien.
Mientras estaba promocionando la novela en Nigeria, un periodista, un hombre
amable y bienintencionado, me dijo que quería darme un consejo. (Los
nigerianos, como quizás sepan, siempre están dispuestos a dar consejos no
solicitados.)
Me
comentó entonces que la gente decía que mi novela era feminista, y que el
consejo que me daba – y me lo dijo negando tristemente con la cabeza- era que
no me presentara nunca como feminista, porque las feministas son mujeres
infelices porque no pueden encontrar marido.
Así
que decidí presentarme como “feminista feliz”.
Por
aquella época una académica, una mujer nigeriana, me dijo que el feminismo no
era nuestra cultura, que el feminismo era antiafricano, y que yo solo me
consideraba feminista porque estaba influida por los libros occidentales.”
¿Por qué hemos elegido este
fragmento? Pues, porque de la anécdota de la escritora nigeriana puede deducirse
la percepción negativa que ha existido y sigue existiendo del término ”feminismo”
y que se ha manifestado claramente en el documental que han presentado nuestras
compañeras esta mañana.
Como dice esta escritora “el
género importa” y todos deberíamos ser feministas porque el feminismo no
implica la superioridad del hombre sobre la mujer, sino que propugna la
igualdad entre hombres y mujeres. La sociedad debe superar los estereotipos que
se construyen desde la infancia y se alimentan a lo largo de la vida porque
interesa a una parte de la sociedad.
Finalizamos con una última
cita de la escritora nigeriana
“Es
innegable que chicos y chicas son biológicamente distintos, pero la
socialización exagera las diferencias. Y luego empieza un proceso que se
alimenta a sí mismo. Miren, por ejemplo, la cocina. Hoy en día es más probable
en general que sean las mujeres quienes hacen las tareas de la casa: cocinar y
limpiar. Pero ¿por qué? ¿Acaso es porque las mujeres nacen con el gen de la
cocina, o bien porque a lo largo de los años han sido socializadas para que
piensen que cocinar es su papel? Iba a decir que tal vez las mujeres sí nazcan
con el gen de la cocina, pero entonces me he acordado de que la mayoría de los
cocineros famosos del mundo –los que reciben el elegante título de “chefs”- son
hombres”.
Y hasta aquí las
recomendaciones lectoras de hoy en este espacio dedicado a los libros desde la
biblioteca escolar.
Nos despedimos hasta la
semana que viene agradeciendo a los alumnos que han pasado por la radio escolar
su inestimable colaboración.
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