Fotografía facilitada por ALGUAZUL de un ejemplar macho del crustáceo Linderiella baetica. EFE/ Carlos M. García (ALGUAZUL) |
"Gambilusa" ha sido la denominación elegida por
escolares andaluces como nombre común para un endemismo ibérico de
crustáceo, descubierto en charcas
temporales de lluvia de Cádiz y cuyo nombre científico es Linderiella
baetica.
La historia científica de la “Gambilusa” nace en 1978, cuando es descubierta inicialmente por el científico Miguel Alonso García-Amilibia en una charca de lluvia ubicada junto a la laguna de Los Tollos.
Los especímenes colectados fueron asignados entonces a la especie Linderiella occidentalis, un taxón californiano que entonces era el único representante conocido de este género, pero el ulterior descubrimiento de nuevas especies en Marruecos, Francia y California, además de la comparación directa, evidenció que el taxón ibérico correspondía a una nueva especie.
Desafortunadamente, el material recolectado de Los Tollos se extravió antes de ser estudiado detalladamente y los muestreos repetidos en esta charca no permitieron colectar ningún ejemplar hasta que fue destruida como consecuencia de la mejora de la carretera junto a la que se emplazaba.
Casi veinte años después, en 2007, y tras exhaustivas campañas de rastreo, Juan García de Lomas localiza nuevos ejemplares de esta especie en otra charca temporal, de 0,8 hectáreas y poca profundidad, formada junto a una vía ferroviaria en Charco Carretones, cerca del casco urbano de Puerto Real (Cádiz).
Un detallado estudio determinó finalmente, en 2009, que estos crustáceos constituían una especie endémica de la Península Ibérica a la que ahora escolares andaluces han bautizado como “Gambilusa”, en alusión a su condición de gamba andaluza.
La Linderiella baetica es un crustáceo branquiópodo de hasta 15 milímetros perteneciente al orden de los anostráceos y cuya distribución es extremadamente reducida, pues se limita a la charca temporal de agua dulce de Puerto Real, según el dictámen de un comité científico remitido por la Sociedad Gaditana de Historia Natural al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.
Es el único representante en aguas ibéricas de este género, del que sólo se conocen tres especies más en el mundo, repartidas en aguas temporales de Marruecos, Sureste de Francia y California.
La validez taxonómica de este endemismo es “incuestionable”, según este estudio científico, que considera “perfectamente caracterizada” esta especie, tanto en lo que se refiere a la morfología del adulto como a la ornamentación de la cubierta externa de sus quistes (embriones encapsulados, resistentes a la desecación).
La especie esta seriamente amenazada pues la charca de Los Tollos, donde fue inicialmente reconocida, fue destruida hace años y la del Charco Carretones sufre una fuerte presión urbanizadora, al lindar con el casco urbano de Puerto Real y estar rodeada de infraestructuras.
Especie en peligro de extinción
Sin menoscabo de que “Gambilusa” pudiera hallarse en otras charcas efímeras, lo cierto es que no se ha hallado hasta la fecha en ninguna de las más de mil lagunas de la España peninsular muestreadas por el doctor Alonso y por otros científicos.Como prácticamente todos los anostráceos de aguas temporales, la Linderiella baetica es una especie de vida corta (aproximadamente un mes y medio) que puede no aparecer todos los años ya que sus quistes quedan latentes en el sedimento, hasta que se dan las condiciones de inundación adecuadas, en años muy lluviosos.
La propuesta de catalogación de la “Gambilusa” como especie en peligro de extinción ha sido apoyada por especialistas de diez países diferentes, así como de la Asociación Ibérica de Limnología.
El proyecto LIFE para la restauración de la laguna de Los Tollos incluye ensayos de traslocación de esta especie para evitar su extinción. Efeverde
1 comentario:
Muy buen artículo.
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