Retomando el último programa de Momentos arqueológicos, quiero
comenzar esta tercera temporada hablando de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo y
que, curiosamente se encuentra en nuestro país: la Sierra de Atapuerca en Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Desde el S. XIX, cuando Darwin nos hizo comprender que no éramos “especiales” y que al
igual que el resto de los animales éramos el fruto de un largo proceso de
evolución, los científicos han estado intentado dar respuesta a una serie de
preguntas: ¿Cuál es nuestro origen?, ¿De
dónde venimos?, ¿Quiénes fueron nuestros antepasados?, ¿Cómo nos hemos
convertido en lo que hoy somos?, etc…
Como
era de esperar, en ese siglo en el que Europa dominaba el mundo, el primer ser humano debería de haber sido europeo. Sin embargo, las investigaciones a
lo largo del S. XX en busca de ese eslabón perdido, apuntaban cada vez más
hacia otro continente: África. Esto fue un choque para muchos europeos ya que
la cuna de la humanidad parecía estar en el continente más “atrasado” del
mundo. Hoy, nadie duda de que la cuna de ese largo conjunto de cambios, que
llamamos proceso de hominización, está en África, y durante mucho tiempo los yacimientos
prehistóricos más importantes del mundo estuvieron allí. Cualquier amante de la
arqueología prehistórica ha oído hablar de los Austrolopithecus y del hallazgo de sus restos en Laetoli
(Etiopía) y en Sudáfrica, o del Valle de Rift y la famosa Garganta de Olduvai, uno de los yacimientos más
importantes del mundo en Paleontología humana.
Sin
embargo, hoy no vamos a hablar de África, sino del primer europeo y del mayor yacimiento arqueológico sobre
prehistoria humana, no por su antigüedad, que la tiene, sino por reunir la
mayor cantidad de restos fósiles de humanos antiguos. Vamos a hablar de la Sierra de Atapuerca y de su importancia…Empecemos…
Vista aérea de la Trinchera del Ferrocarril en la Sierra de Apapuerca |
La
Sierra de Atapuerca se
encuentra situada a unos quince Km al este de Burgos en el corredor de la Bureba,
un paso natural entre el Valle del Ebro y la Meseta. Se trata de una pequeña
elevación de rocas calizas, horadada por múltiples cuevas formadas por el agua
al disolver la caliza. En el S. XIX una compañía minera inglesa excavó una
trinchera para una línea de ferrocarril minero que atravesaba dicha sierra. Tras
ser abandonada, esta trinchera puso al descubierto numerosas cavidades rellenas
de sedimentos con restos humanos y de fauna, con una antigüedad que va desde
hace 1.200.000 años hasta unos 200.000. Además de los restos óseos de animales
y homínidos se han encontrado multitud de herramientas de piedra tallada que
nos permiten ver la evolución de la tecnología humana, desde las herramientas
más antiguas (Modo 1), hasta las usadas por nuestra propia especie el Homo
Sapiens Sapiens (Modo 4). Actualmente hay 5 yacimientos principales en proceso
de excavación en la Sierra, aunque hoy vamos a hablar principalmente de dos: Gran Dolina y la Sima de los Huesos.
La Gran Dolina
tiene 18 metros de sedimentos que van desde hace un millón de años hasta unos 200.000.
Aunque los restos más antiguos puedan estar en la Sima del Elefante, Gran
Dolina es el yacimiento más conocido de la trinchera, por haberse encontrado en
ella en 1994 los restos, del que puede ser el primer europeo. Bautizado como Homo
Antecessor, esta nueva especie humana pudo ser la primera que llegó a
Europa procedente de África hace aproximadamente un millón de años. Junto a
ella, han aparecido también restos de
animales que hoy sólo existen en ese continente, como los rinocerontes. Sin embargo, las sorpresas no acabaron
aquí. Los investigadores de Atapuerca han identificado, en numerosos restos de Homo
Antecessor, marcas de cortes que sólo pueden haber sido producidas por una
herramienta de piedra. La presencia de tales marcas, idénticas a las registradas
también en los restos de fauna, sugiere que estos homínidos practicaban el
canibalismo. Es decir, estos primeros europeos eran caníbales. Aún no se ha
terminado de excavar Gran Dolina, así que este yacimiento puede depararnos
nuevas sorpresas…
La Sima de los Huesos es una pequeña cámara situada en la base de un pozo vertical de unos 13 metros de profundidad situado en la parte más profunda de la Cueva Mayor y de difícil acceso. Su nombre nos da una pista de lo que se ha encontrado allí: unos 180 esqueletos de oso y más de 5.000 fósiles humanos de ambos sexos y distintas edades pertenecientes a la especie Homo Heidelbergensis (es decir, pre-Neanderthales). Esto ha convertido a la Sima de los Huesos en el yacimiento más rico del mundo. Se ha estimado que la colección de fósiles humanos de la Sima de los Huesos supone el 90 por ciento de todos los que existen en el mundo de esta época. Entre los restos recuperados de estos antepasados de los Neandertales destacan numerosos cráneos (entre ellos el conocido Cráneo 5), centenares de dientes, una pelvis completa (denominada Elvis), varios fémures y hasta los huesos más pequeños del cuerpo humano: los del oído.
La Sima de los
Huesos nunca fue un lugar de ocupación por parte de los humanos. ¿Cómo llegaron
sus huesos allí? Todo indica que fue un lugar especial para aquellos
pobladores; un lugar adonde se acudía para depositar a los miembros fallecidos del
grupo. La única pieza de industria lítica encontrada en la Sima fue un bifaz, llamado Excalibur, de cuarcita roja y ocre, perfectamente tallado y
“nuevo”. Podría tratarse de una especie de ofrenda a los muertos, en este caso,
estaríamos ante el primer ajuar de la Prehistoria, y nos indicaría la
existencia de una mente simbólica, capaz de reflexionar sobre el significado de
la vida y la muerte, en el Homo Heidelbergensis.
Tanto por su
extraordinaria riqueza paleontológica como por las profundas implicaciones del
descubrimiento del bifaz, la Sima de los Huesos es, sin duda, un yacimiento
único en el mundo.
Aunque ahora hemos
querido hablar sólo de estos dos yacimientos, la Sierra de Atapuerca contiene
restos de toda la Prehistoria humana desde el Paleolítico inferior hasta la
Edad de los Metales.
Pero, aún queda
mucho por excavar y estoy segura de que sus descubrimientos seguirán ocupando
las páginas o, mejor dicho, las “ondas” de este pequeño programa de radio.
Bibliografía: “Yacimientos de la Sierra de Atapuerca”. Patronato de Turismo de la provincia de
Burgos.
Elena Toribio
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