martes, 26 de noviembre de 2013

Afrodita, la diosa de la belleza y del amor.

Los dioses grecolatinos han sido y siguen siendo motivo de inspiración para el arte en general, pero sin duda alguna si hay una diosa que sobresale de entre todas por la influencia que ha tenido sobre los artistas a lo largo de la historia ha sido y es Afrodita, la diosa de la belleza y del amor, conocida en el mundo romano con el nombre de Venus. 

El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli (1484)
El tema que inspiró al pintor  italiano deriva de la literatura homérica y latina,
especialmente de Ovidio (Metamorfosis II, 27 y Fastos V 217) que describe  a la Hora
en el momento de ir a tender el manto a Venus Anadiomena. Algunos críticos quisieron ver en este cuadro
el nacimiento de Humanitas, engendrada por la Naturaleza con sus cuatro elementos y la
unión del espíritu con la materia.  
El nacimiento de Venus de Alexandre Cabanel (1863)

Sobre su nacimiento había dos explicaciones o teorías en el mundo antiguo: una de ellas sostenía que esta diosa era hija de Zeus y de Dione, y otra -la más interesante-  defendía que la hermosa deidad nació cuando los órganos sexuales de Urano se fundieron con la espuma del mar tras ser cortados por Cronos. Tras su nacimiento, la hermosa diosa fue llevada por los Céfiros a Citera y luego a la costa de Chipre donde la Horas o las Estaciones la vistieron y la condujeron a la morada de los Inmortales.





Afrodita o Venus de Milo,
escultura del período helenístico.
Afrodita  iba siempre acompañada por Eros, por las tres Gracias y por una paloma; llevaba como atributo un ceñidor mágico que la hacía totalmente irresistible; su planta preferida era el mirto y su flor, la rosa.   
Copia de Afrodita Cnidea
de Praxíteles (360 a,C. aprox.)

Su vida amorosa fue complica y bastante agitada, pues -aunque se casó con Hefesto, el dios cojo de Lemnos- tuvo diversas relaciones fuera de su matrimonio. Famosos fueron sus amoríos con Ares, con Dioniso, con Hermes o con el rey Troyano Anquises, de cuya relación nació Eneas, el héroe que -después de la destrucción de Troya por los griegos- llegó a las costas de Lacio.

Afrodita también tenía su lado negativo y cruel, dado que se comportaba con dureza con aquellos que la contrariaban o no la adoraban. Así por ejemplo, como las mujeres de Lemnos no la honraban, las castigó impregnándolas con un olor tan insoportable que sus maridos las abandonaron por las mujeres tracias. De mismo modo, enfurecida por los celos, hizo que Eos (la Aurora) se enamorara irresistiblemente de Orión porque esta había cedido a los favores de su amante Ares.


El juicio de Paris de Rubens (1639)
De todas los pasajes de la mitología que protagonizó esta hermosa deidad, destaca el famoso Juicio de Paris, vinculado -como sabéis- al comienzo de la Guerra de Troya, En dicho episodio el héroe troyano tuvo que decidir quién era la diosa más hermosa entre Hera, Atenea y Afrodita. El hecho de que finalmente Paris eligiera a Afrodita, determinaría el posicionamiento de los dioses en la Guerra de Troya, a favor de troyanos o de griegos, y el enfrentamiento de por vida entre Afrodita y las otras dos diosas que no recibieron la manzana de oro destinada a la más bella.


La sección radiofónica de hoy ha sido realizada como siempre por alumnos de Latín de 4º de ESO B a quien agradecemos su colaboración.


Bibliografía utilizada por los alumnos para esta sección:
Pierre Grimal, Diccionario de mitología griega y romana, Paidós Ibérica 2010.
VVAA: Diccionario de mitología clásica, Alianza Editorial, 1997.
VVAA: Latín de 4º de ESO, Editorial Santillana, 2008, p. 134-135
VVAA: La obra pictórica de Botticelli, Editorial Planeta,1988, pp. 96-97

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