Desde la Coordinación del Plan de Igualdad se quiere hacer hincapié esta semana en EL ACOSO CALLEJERO que reciben a diario miles de mujeres por el simple hecho de ser mujer. Para ello recuperamos la campaña de la Junta de Andalucía #NoSeasAnimal de sensibilización y concienciación ante el #acosocallejero, publicada en enero de 2018.
Según
el Instituto Andaluz de la Mujer y el de la Juventud, este tipo de actos son
una forma de violencia machista que no puede pasar desapercibida, ya que
contribuye a normalizar el papel de las mujeres como objeto sexual. Silbar a una mujer, seguirla o
lanzarle piropos que provoquen su incomodidad en la calle, es una forma de
ejercer la violencia machista. Puede que este tipo de actos
estén aceptados socialmente y es por eso por lo que se quiere hacer hincapié en
que esto no es algo normal ni beneficioso para la sociedad.
Provocar el miedo, la
incomodidad o la inseguridad en una mujer que camina por la calle es una
actitud totalmente reprochable, y para acabar con este tipo de actos se ha
recurrido a un mensaje contundente: “No seas animal”. Bajo este lema,
la Junta de Andalucía mostró seis perfiles diferentes de hombres que ejercen
algún tipo de acoso callejero contra la mujer: el gallito, aquel hombre que
lanza piropos desde la distancia; el búho, que no te quita
el ojo de encima; el pulpo, que siempre que
puede, trata de acercarse; el cerdo, aquel que grita
barbaridades; y el
buitre, que está siempre
acecho, son algunos de los perfiles que pertenecen a la “fauna callejera”.
Todos y todas debemos concienciarnos de que este tipo de actos son una muestra más de la conducta machista de muchos hombres que se creen con el pleno derecho de tratar a las mujeres como objetos sexuales,
Todos y todas debemos concienciarnos de que este tipo de actos son una muestra más de la conducta machista de muchos hombres que se creen con el pleno derecho de tratar a las mujeres como objetos sexuales,
Completamos la campaña
anterior con un corto realizado por el IES Antoni Lidó de Xábia. ¿Hasta cuándo las mujeres debemos soportar que nos piropeen por la
calle? ¿Acaso nosotras hacemos esto con los hombres? ¿Qué pasaría si fuera al
revés? No está nada mal adoptar el otro punto de vista y ver qué es lo que
pasa, y esto es precisamente lo que se ve en este interesante corto realizado
por alumnos y alumnas de este centro.
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