El proyecto de la Formación en Centro La Pieza del Cuatrimestre sigue su andadura, y en esta ocasión os ofrecemos una reseña de la actividad que han protagonizado el profesor Luis Fernández y los alumnos de Historia del Arte de 2º de Bachillerato. Concretamente, se ha centrado en profundizar en los diferentes aspectos (tanto artísticos como históricos) que nos ofrece el escudo de la dinastía nazarí de Granada, escudo que podemos contemplar en la yesería que ofrecemos en la primera balda de nuestra vitrina de réplicas arqueológicas.
A continuación, os transcribimos el contenido de la actividad que ha aplicado nuestro compañero del Departamento de CCSS, Geografía e Historia.
"EL
ESCUDO NAZARÍ
Tras
la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), el territorio musulmán en la
península se redujo bastante y se fragmentó en los denominados Terceros Reinos
de Taifas. El único de estos reinos que sobrevivió hasta el final de la
Reconquista fue el reino de Granada. En 1232, Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr,
apodado Al-Ahmar, perteneciente a la familia nasrí o nazarí, se convirtió en el
primer sultán de esta dinastía con el nombre de Muhammad I.
El nuevo reino y la nueva dinastía granadina necesitaban un sello propio, un emblema o símbolo que los identificase y los diferenciase del resto del mundo musulmán. De esta forma, se fue configurando el escudo nazarí, del que podemos diferenciar las siguientes partes:
El nuevo reino y la nueva dinastía granadina necesitaban un sello propio, un emblema o símbolo que los identificase y los diferenciase del resto del mundo musulmán. De esta forma, se fue configurando el escudo nazarí, del que podemos diferenciar las siguientes partes:
Wa
la galib illa Allah: No
hay vencedor sino Dios o Solo Dios es vencedor.
Existen dos versiones sobre
el origen de este lema:
1ª. El
lema habría sido obra divina:
Se
decía que en la víspera de la batalla de Alarcos (1195), “apareció en los
espacios un ángel montado en un caballo blanco, tremolando una bandera”, con la
leyenda: wa la galib illa Allah. Lo
que sí parece cierto es que, según diversas fuentes andalusíes, el lema
figuraba en la bandera blanca que portaba el califa almohade en dicha batalla.
Años
más tarde, en 1238, después de la victoria del ejército granadino sobre las
tropas castellanas en la batalla de Arjona, Muḥammad
I entró triunfal en Granada, siendo recibido por la población con gritos de “Bienvenido
el vencedor por la gracia de Dios” , a lo que él respondió: No hay
vencedor sino Dios (wa la galib illa
Allah). Quería mostrar así, que el éxito de la victoria no era obra suya,
sino de la voluntad de Dios, a la cual se sometía.
Muhamad I sentía cierta
admiración por los almohades y, probablemente, la victoria de Arjona, pudo
entenderla en cierto modo como una emulación de la batalla de Alarcos. El lema utilizado
por el califa almohade , lo hizo suyo, se apropió de él, consiguiendo de este
modo un símbolo político-religioso para el nuevo reino y la legitimidad que le
concedía el hecho de usar un lema creado por Dios.
2ª. El lema habría sido consecuencia del arrepentimiento.
2ª. El lema habría sido consecuencia del arrepentimiento.
El reino nazarí
de Granada sobrevivió dos siglos y medio gracias a que se convirtió en Estado vasallo
de Castilla. Granada pagaba tributo a Castilla además de prestarle ayuda
militar. En este contexto, en 1248 los castellanos conquistaron el reino taifa
de Sevilla con el apoyo del ejército granadino.
Al regreso a
Granada, Mohammad I (Al-Ahmar) fué recibido por la población al grito de
¡vencedor, vencedor!. Pero para él no había sido una victoria agradable, sino
amarga puesto que venía de colaborar en la derrota definitiva del reino hermano
de Sevilla. Por ello, a los gritos de victoria de los granadinos respondió con
la frase “wa la galib illa Allah”. En este caso, la frase muestra que el propio
Al-Ahmar no se consideraba digno de ser llamado vencedor, por lo que el único
que podía serlo era solo Dios.
En cualquier caso, y sea cual fuere su
origen, Mohammad I, como fundador de la dinastía nazarí tomó esta frase, que
sería utilizada por el resto de sultanes hasta el final del reino. En el interior
de la Alhambra la expresión aparece cerca de 2.000 veces.
LA
BANDA
La
banda dorada que cruza el escudo nazarí tiene su origen, al parecer, en la Banda
de Castilla, que era el distintivo tomado por el ejército para indicar la
presencia del rey en la batalla. Esa banda, en cuyos extremos había dos cabezas
de leones, aparecía en los estandartes castellanos como señal para advertir de
la posición del monarca y poder distinguirlo en la batalla.
Aunque
su origen es romano y ya había sido utilizado por los condes de Castilla,
parece ser que es a partir del rey castellano Alfonso XI (s. XIV), cuando esta
banda se incorpora a la heráldica castellana.
Los
caballeros del ejército del rey llevaban una especie de banda o correa
transversal en el pecho para sujetar la espada. Después de la lucha, cuando se
quitaban la banda, les quedaba una franja en peto sin manchas de sangre.
Esa imagen de lucha y sacrificio fue adoptada por Alfonso XI para fundar en 1332 la Orden de la Banda o Banda Real de Castilla, sólo concedida a los mejores caballeros del reino, los cuales colocaron la banda de oro en su escudo
Esa imagen de lucha y sacrificio fue adoptada por Alfonso XI para fundar en 1332 la Orden de la Banda o Banda Real de Castilla, sólo concedida a los mejores caballeros del reino, los cuales colocaron la banda de oro en su escudo
A
la muerte Alfonso XI, su hijo, Pedro I “El cruel” continuó otorgándole a la Orden
una gran importancia. Su amistad con el sultán nazarí, Muhammad V (1350-1390),
hizo que este fuera nombrado caballero de la Orden. El rey granadino
adoptó este motivo para su escudo (quitándole las dos cabezas de leones de la
que constaba el escudo cristiano), incluyéndole el lema nazarí: Wa la galib Illa Allah.
Algunos
opinan que la fundación de la Orden Militar de la Banda es anterior a Fernando
III, e incluso que Mohammad I al-Ahmar habría recibido de dicho rey, un
estandarte terciado en banda de oro en campo gul como agradecimiento por la
conquista de Sevilla.
EL
CAMPO
Sobre
el color rojo del campo del escudo también hay algunas versiones:
-
Origen castellano: Habría sido Alfonso XI quien, al nombrar a Muhammad V miembro de la
Orden de la Banda Real de Castilla, le otorgase la banda y, por extensión,
también se adoptase el campo rojo. Otra
versión defiende que Fernando III el santo entregó a Muhammad I un estandarte
con una banda de oro en campo gul (rojo) como agradecimiento por su ayuda en la
conquista de Sevilla.
-
Origen nazarí: Otra versión parte de la base del color rojo del pelo de Muhammad I.
De ahí su sobrenombre: al-Ahmar (el rojo, en árabe). Este dato es correcto, lo
que no resulta fundamentado es que el fundador de la dinastía adoptase el campo
rojo del escudo del nuevo reino por este rasgo físico.
EL
ESCUDO
Todos
estos elementos que se han analizado con anterioridad (lema, banda, color de
campo) se unen en el escudo propiamente dicha, un escudo de tipo apuntado, gótico,
propio del siglo XIV, similar a otros utilizados en casas nobiliarias
cristianas o similar, por ejemplo, al de la corona de Aragón.
Por
lo tanto, el escudo completo, tal y como lo conocemos, no fue adoptado por
Muhammad I al-Ahmar ni tampoco por sus sucesores inmediatos. Será en el siglo
XIV, y más específicamente en su segunda mitad, bajo el reinado de Muhammad V,
cuando los muros de la Alhambra, entre lacerías y atauriques, se llenen con el
escudo de la banda."
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