La fraternidad de Eihwaz de César Mallorquí
Se llamaba Moisés Abravanel y, a menos que lograra llegar al embarcadero antes de que sus perseguidores le dieran alcance, moriría. Por eso avanzaba a la carrera a través del sendero, entre árboles y arbustos, con el corazón palpitándole alocadamente en su pecho.
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