La fecundación de las orquídeas
"The Various Contrivances by Which Orchids are Fertilisided by Insects"
(Charles Darwin, Londres 1877, publicado por primera vez en español en 2007)
"The Various Contrivances by Which Orchids are Fertilisided by Insects"
(Charles Darwin, Londres 1877, publicado por primera vez en español en 2007)
Como ya sabéis Charles Darwin publico "El Origen de las especies" el 24 de noviembre de 1859 y esta obra se convirtió en el libro científico más leído de su siglo, y seguramente de todos los tiempos. Tras la publicación de "El origen de las especies", Darwin dirigió su atención hacia las orquídeas. Dedicaba tres horas al día a caminar por las montañas alrededor de su casa, con montes poblados de robles, hayas y abedules, observando, anotando, dibujando y recolectando insectos.
Hasta entonces las orquídeas eran consideradas como la obra más sublime y directa de la mano de Dios y Darwin quiso demostrar que incluso aquellas plantas tan extraordinarias podían explicarse como resultado de una maravillosa suma de adaptaciones evolutivas. De este modo Darwin no eligió al azar el motivo de su nueva investigación, sino que con ella perseguía no sólo reforzar su teoría de las especies, sino también erosionar el prestigio de sus adversarios creacionistas. Darwin comentaba que las orquídeas servirían para demostrar que sus "sublimes estratagemas" o "los esfuerzos heroicos del alma de la flor", no son obra de un todopoderoso Artífice, sino un resultado más de la selección natural.
A lo largo de los capítulos de este libro, Darwin estudia las distintas familias de las orquídeas y demuestra que sus flores, a pesar de tener los órganos reproductivos masculinos y femeninos, evitan la fecundación, por lo que han evolucionado por selección natural para atraer a insectos, ya sea por su aroma, su néctar, el engaño sexual y la pseudocópula o refugio para pasar la noche.
Hasta entonces las orquídeas eran consideradas como la obra más sublime y directa de la mano de Dios y Darwin quiso demostrar que incluso aquellas plantas tan extraordinarias podían explicarse como resultado de una maravillosa suma de adaptaciones evolutivas. De este modo Darwin no eligió al azar el motivo de su nueva investigación, sino que con ella perseguía no sólo reforzar su teoría de las especies, sino también erosionar el prestigio de sus adversarios creacionistas. Darwin comentaba que las orquídeas servirían para demostrar que sus "sublimes estratagemas" o "los esfuerzos heroicos del alma de la flor", no son obra de un todopoderoso Artífice, sino un resultado más de la selección natural.
A lo largo de los capítulos de este libro, Darwin estudia las distintas familias de las orquídeas y demuestra que sus flores, a pesar de tener los órganos reproductivos masculinos y femeninos, evitan la fecundación, por lo que han evolucionado por selección natural para atraer a insectos, ya sea por su aroma, su néctar, el engaño sexual y la pseudocópula o refugio para pasar la noche.
Serapias strictiflora con una pequeña abeja que ha pasado la noche en el interior de la corola. El insecto lleva adosados los polineos de la flor, que servirán para fecundar otra flor. |
Expositor de la biblioteca donde puede verse, junto al libro recomendado, la pintura de una orquídea, parecida a una abeja (Ophrys apifera) realizado por la ex-alumna Carmen Vega Álvarez |
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