Y todo es vanidad es un álbum
homenaje al cantautor Javier Krahe, editado originalmente en 2004 por la productora
18 Chulos Records.
Fue una iniciativa del cantante y actor –además
de amigo de Javier Krahe- Pablo Carbonell. Conmemora los 25 años de carrera
musical de este cantante, que debutó en 1979, en un local de Madrid llamado La
Aurora, junto a Chicho Sánchez Ferlosio. En él, repasan su
cancionero artistas de diferentes estilos musicales: rockeros como Rosendo
o Julián Hernández, cantaores como Enrique
Morente o Diego El Cigala, cantautores como Joaquín
Sabina, Joan Manuel Serrat, o Luis Eduardo Aute e
incluso actores y presentadores como Santiago
Segura, Iñaki Gabilondo, Pilar
Bardem y Luis Tosar, entre otros.
Nos interesaba traer al programa este disco para
tener una visión distinta de la labor de un cantautor, ya que no es el propio
autor –en este caso, Javier Krahe- quien canta los temas. De esta forma, los
distintos intérpretes imprimen a las canciones su propio estilo, incluso diría,
su propia visión de los mismos.
Rosendo |
El rockero Rosendo interpreta Y TODO ES VANIDAD,
el tema que da nombre al disco. Con ironía –como es habitual en Javier Krahe-, el
autor desgrana las razones por las que está seguro que no alcanzará
trascendencia, ni religiosa, ni literaria, ni como cantante. Por su tozuda
decisión existencial, por su conducta vagamente antisocial, por su postura más
bien anticlerical y porque su musa se las da de cerebral. Como el tópico latino
Vanitas vanitatum, omnia vanitas: Vanidad de vanidades. Todo es vanidad.
Luis Tosar |
Pilar Bardem |
La canción
CARNE DE CAÑÓN AL CHILINDRÓN es interpretada en el disco por dos actores: Luis
Tosar y Pilar Bardem. Es
una crítica de la guerra. Sin decirlo a las claras, sino con un sentido del
humor, yo diría, negro, negrísimo, pone el dedo en la llaga, porque en los conflictos bélicos es la gente
del pueblo la que pierde la vida y se sume en la miseria, los jóvenes que son
Carne de cañón, pero añade “al chilindrón” y una no puede evitar una sonrisa.
Con un uso impecable de la lengua, juega con dos redes léxicas que parecieran
imposibles de unir, pero que aquí encuentran una cohesión incontestable: la
cocina y la guerra. Así, nos va haciendo la receta de cómo se hace la carne de
trinchera, de bandera, de misil, de cañón… al chilindrón.
Alejandro Sanz |
Un cantante como Javier Krahe, que parece que
nunca habla en serio, incluso sobre los temas más inquietantes, muestra su
lirismo y sensibilidad en canciones de amor. En SÁBANAS DE SEDA, la infidelidad
en el matrimonio se convierte en tema. Cuando ella, su esposa, descubre
caricias ajenas sobre la piel del esposo, no se corta las venas, sino que le es
muy infiel. Él, el esposo, aúlla de dolor, pero al final, ella lo busca por
bares de cara oculta. Y, como dice el autor en la canción “ya lo ves, y me
acuesto a su lado, junto a la lumbre, al calorcillo del fuego sagrado de la
costumbre”. Es ALEJANDRO SANZ quien versiona este tema en el disco y lo hace
con gran sensibilidad y belleza.
Dice Manuel Vicent sobre Javier Krahe que tiene
los ojos arañados, como de no haber dormido en toda la noche y en ese estado de
somnolencia canta unas letras irónicas, que a veces llegan al sarcasmo, pero
nunca al cinismo.
El Gran Wyoming con el maestro Reverendo |
Cuando escuché al Gran Wyoming cantar el tema
ANTÍPODAS recordé estas palabras, porque esta canción fabricada como una pieza
de orfebrería, utilizando sustantivos esdrújulos, casi roza el cinismo. Sin
embargo es tal la carga de profundidad que encierra el texto, que no hay
descreimiento. El tono desenfadado de la versión que hace el gran Wyoming con
el ya fallecido maestro Reverendo, lejos de hacer trivial el mensaje que
engrana la canción, potencia su crítica a un sistema que se olvida de la
humanidad con minúsculas, del ser humano.
Afirma el Gran Wyoming que “podemos distinguir al
que no tiene nada que decir y canta lo que no comprende y al que tiene cosas
que contar y lo hace, como Javier Krahe”.
Luis Eduardo Aute |
Luis Eduardo Aute canta también en el disco e
interpreta PIJAMA BLANCO, un tema que a
mí personalmente me encanta. En él, el yo de la canción está evocando momentos
pasados de felicidad con su mujer, de la que parece que se ha separado. Piensa
en ella: ¡Qué guapa estabas con aquel pijama blanco! Y la evoca desnuda, con un
collar de coral y continúa recordándola, pero, de repente, la evocación, tan
romántica se ve interrumpida por la voz de unos niños que quieren cenar, que,
desesperados, le piden al padre una tortilla. Esta ruptura de esquema nos hace
sonreír al pensar en algunos padres separados, que algunas veces no hay manera
de que se organicen...
Terminó el programa retomando las palabras del
Gran Wyoming sobre Javier Krahe: Para qué le vamos a dar vueltas, Krahe es un
maestro, entre otras cosas, porque a pesar de dedicarse a un oficio tan poco
dado al esfuerzo como es la canción, no se abandona, y así nos transmite lo que
sabe, que es mucho, en píldoras, que se digiere mejor. Yo, desde que le escucho
opino más y mejor.
Hago mías las palabras de Wyoming. Yo también
aprendo escuchando las canciones Javier Krahe. Aprendo y disfruto de su forma y
su contenido.
Pablo Carbonell |
Y este programa se me ha quedado corto para traer
otras canciones impagables de este homenaje a Javier Krahe. Así que en otro
volveré a él.
Escuchado el tema SI LO LLEGO A SABER , que versiona en el disco Pablo Carbonell, Yolanda, la profesora que con mucho gusto os habla, se despidió hasta nuestra próxima cita en el programa Cantautores, en la radio del instituto, en vuestra radio.
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