Heracles contra el león de Nemea |
¿A qué se debieron estos trabajos?
Según
la mitología, en un ataque de locura provocado por la diosa Hera (quien detestaba profundamente a este héroe desde su nacimiento, pues era fruto de la infidelidad de su esposo Zeus), Heracles mató a sus propios hijos y a sus dos sobrinos. Al despertar y darse
cuenta de lo que había hecho, enloqueció de dolor. En penitencia por tan execrable
acto, la sibila délfica o de Delfos le mandó que llevara a cabo 10 trabajos dispuestos por el
rey de Micenas, Euristeo, a los que luego se añadieron dos más porque la diosa Hera
consideraba que en dos de los trabajos había fallado o bien había recibido ayuda.
El orden tradicional de los trabajos fue el
siguiente:
Matar al León de Nemea, Matar
a la Hidra del lago de Lerna, Capturar a la Cierva de
Cerinia, Capturar al Jabalí de Erimanto, Limpiar los establos de Augías, Matar a los Pájaros del
lago Estínfalo, Capturar al toro salvaje de la isla
de Creta, Robar las yeguas del rey Diomedes de Tracia, Vencer
a las amazonas y tomar el cinturón de Hipólita, Matar a Gerión y robarle sus rebaños, Robar
las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides, y Capturar al can Cerbero en
el Hades y llevarlo al rey Euristeo.
Heracles contra Gerión |
De todos estos trabajos hay uno que está vinculado directamente con la historia de Andalucía: se trata del trabajo número diez, por el cual este personaje tuvo que partir hacia la isla de Eritea (el Cádiz y el San Fernando actuales) para robar los bueyes de Geriones o de Gerión, el mítico rey de Tartesos, que era un gigante de tres cabezas, tres troncos y seis brazos. Su famoso ganado de bueyes rojos estaba custodiado por el pastor Euritión y por el perro de dos cabezas Ortro (hermano de Cerbero, el famoso perro de tres cabezas).
En su largo viaje hacia lo que los griegos consideraban que era el final del mundo conocido, Hércules tuvo que atravesar Libia y enfrentarse a todo tipo de monstruos y bandidos que se cruzaron en su ruta. Debido a estas victorias que lo encumbraron aún más como héroe, se levantaron dos columnas en su honor, las llamadas Columnas de Hércules, que separaban África de Europa. Una de estas columnas se localizaba en el peñón de Gibraltar y otra en el Monte Hacho en Ceuta o bien en Monte Musa en Marruecos.
Viladevall i Vallldeperas, Montse y Llcay i Pîntat: "El décimo trabajo: Robar los bueyes de Geriones", Héroes y heroínas. Los favoritos de los dioses, El árbol de la lectura, 2010, pp. 64-69
En su largo viaje hacia lo que los griegos consideraban que era el final del mundo conocido, Hércules tuvo que atravesar Libia y enfrentarse a todo tipo de monstruos y bandidos que se cruzaron en su ruta. Debido a estas victorias que lo encumbraron aún más como héroe, se levantaron dos columnas en su honor, las llamadas Columnas de Hércules, que separaban África de Europa. Una de estas columnas se localizaba en el peñón de Gibraltar y otra en el Monte Hacho en Ceuta o bien en Monte Musa en Marruecos.
Y volviendo a su décimo trabajo, hay que decir que -como en todas las empresas
encomendadas por el rey Euristeo- siempre estaba detrás la rencorosa Hera, la
cual hizo todo lo posible para que Hércules muriera en el intento. Sin embargo, este consiguió salir airoso y no solo robó el preciado ganado, sino que mató al
temible gigante con una de sus flechas impregnadas del veneno de la hidra de
Lerna.
Si queréis saber más sobre esta interesante historia os recomendamos que
leáis este relato en los dos libros de la
biblioteca que os recomendamos a continuación:
Viladevall i Vallldeperas, Montse y Llcay i Pîntat: "El décimo trabajo: Robar los bueyes de Geriones", Héroes y heroínas. Los favoritos de los dioses, El árbol de la lectura, 2010, pp. 64-69
Riordan, James: Los doce trabajos de Hércules, Vicens-Vives, 2005.
Agradecemos, como siempre la colaboración de los alumnos de 4º de ESO B en esta sección dedicada al mundo clásico.
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