El pasado jueves, 15 de febrero, nuestro programa de radio escolar Cantautores (recordad que se emite un jueves de cada mes con el permiso de nuestro admirado Popkesí) estuvo dedicado al cantautor asturiano Víctor Manuel.
Víctor Manuel San José Sánchez nació en un pueblo de Asturias, Mieres del Camino en 1947. Conocido como Víctor Manuel, es un cantautor español, considerado junto a su esposa Ana Belén, como uno de los artistas simbólicos de la Transición Española.
Ya desde pequeño siente una gran afición musical y parece que le encantaba imitar al niño prodigio Joselito. En esta etapa de infancia y juventud se presenta a muchos concursos de canción ligera.
Sus primeros éxitos comienzan en 1967, aunque hasta 1969 no editó su primer disco de larga duración, Víctor Manuel, una recopilación de sus éxitos ya editados como sencillos. A este disco sucederán otros como Quiero abrazarte tanto, Dame la mano o Soy un corazón tendido al sol, que lo han consagrado como uno de los más conocidos y celebrados cantautores de nuestro país.
Víctor Manuel ha sido también actor y productor de cine.
En este programa, como en los anteriores, nos hemos dejado llevar por nuestros gustos y emociones a la hora de elegir las canciones que os ofrecemos. Y realmente ha sido difícil porque hemos renunciado a traer canciones preciosas, muy buenas, con letras llenas de poesía. Pero el tiempo de la radio es muy reducido y no cabe todo lo que quisiéramos.
Víctor Manuel es quizá uno de los cantautores que mejor ha plasmado en su obra el tema amoroso. De sus muchas canciones de amor, me quedo con Quiero abrazarte tanto, una rendida declaración a la amada, a quien promete que “ha seguido sus pasos y su caminar” y a quien ha querido “como a nada en el mundo”. ¿Qué más se puede pedir?
Uno de los temas que ha elegido Javier para interpretar es Se detuvo abril, de 1979, con música de Juan Carlos Calderón. En ella la primavera se detiene y se detiene la felicidad. Se va el color y el calor y llega la tormenta y el dolor.
El contenido político y social ha sido también una constante en la obra de Víctor Manuel. En 1977 participó en muchos actos del Partido Comunista de España, del que fue coordinador musical. Viajó a la República Democrática Alemana, donde grabó Spanien, disco que nunca saldría en España, con temas como Nadie nos niegue el derecho, en el que pide la legalización del PCE, que por aquellos años aún era un partido político clandestino o Veremos a Dolores, dedicado a Dolores Ibárruri.
La Canción de la esperzanza, del disco Soy un corazón tendido al sol, 1979, se grabó en 1978 fuera de España. Es una bella melodía cuya letra constituye una mirada crítica y enjuiciadora de lo que fue el régimen de Franco. Y de pasada nos indica su desilusión por la salida política de la transición española. La canción está escrita en 2ª persona y es al mismo Franco y a su régimen a quien se dirige el autor. El estribillo es una invitación a la esperanza y una advertencia que hoy día bien nos puede servir: “Muerto el perro no se fue con él la rabia”.
Hoy día el compromiso social de Víctor Manuel tiene otras direcciones y, por ejemplo, participó en 2009 en el polémico concierto Paz sin fronteras, organizado por Juanes en La Habana y que reunió a más de un millón de personas. Cantó junto Danny Rivera, Miguel Bosé, Luis Eduardo Aute, Amaury Pérez o Silvio Rodríguez, entre otros.
También de carácter social, aunque sin tono de denuncia es su hermosa canción La madre, del disco Qué te puedo dar(1988).Es una de las más estremecedoras letras de Víctor Manuel, sobre el mundo de la droga con la perspectiva de la madre de un drogodependiente, cuyo amor a su hijo le hace tomar la más horrible decisión porque no puede soportar verlo sufrir.”Con un último esfuerzo le compró la más pura y al mirarle a los ojos se le borró entre brumas. Él creyó que soñaba en el fugaz instante en que acabó su tiempo abrazado a la madre” Realmente vale la pena detenerse y escucharla. Esta canción es preferida por mi querida compañera Rosa Mª Calderón y a ella se la dedicamos
Cuando mi compañero Javier Sin Más me dijo que había elegido Luna para cantarla en el programa, caí en la cuenta de que hacía tiempo que no la escuchaba. En esta canción de sugerentes imágenes, el autor le pide a la luna que no dirija su destino, que suelte las riendas, que apenas puede ser él mismo. Puede que en el fondo todos seamos un poco lunáticos y nos dejemos llevar por los hilos de la luna. En aquel momento, por lo pronto, nos dejamos llevar por la voz de Javier.
Yo creo que Víctor Manuel es un maestro en la composición de canciones de análisis íntimo del sentimiento. Si me pidieran que me quedara con una canción, creo que elegiría Soy un corazón tendido al sol, del disco del mismo nombre, editado en 1979. Siempre me emocionó la naturalidad con la que en este tema se unen la creación y el amor. “Todo lo que escribo al día siguiente rompería si no fuera porque creo en ti”. Son fuerza y motivo para vivir dejando el rastro del alma en los versos. Son, al fin, la pulsión poética y vital.
Y, como empezamos con el amor, terminamos el programa con él. Digo amor y digo libertad, incluida en el disco Soy un corazón tendido al sol, plantea una hermosa paradoja: “El amor que me libera me robó la libertad”. Claro, el amor es un sentimiento inefable e inefable ha de ser también el lenguaje amoroso.
Espero que hayáis disfrutado de este programa y que os hayáis acercado a la música y las letras de Víctor Manuel. Es una pena que no tengamos más tiempo para escuchar canciones tan bonitas como Solo pienso en ti, Pido la paz y la palabra, Siento ganas de vivir, El cobarde, La sirena y un interminable etcétera.
Ya desde pequeño siente una gran afición musical y parece que le encantaba imitar al niño prodigio Joselito. En esta etapa de infancia y juventud se presenta a muchos concursos de canción ligera.
Sus primeros éxitos comienzan en 1967, aunque hasta 1969 no editó su primer disco de larga duración, Víctor Manuel, una recopilación de sus éxitos ya editados como sencillos. A este disco sucederán otros como Quiero abrazarte tanto, Dame la mano o Soy un corazón tendido al sol, que lo han consagrado como uno de los más conocidos y celebrados cantautores de nuestro país.
Víctor Manuel ha sido también actor y productor de cine.
En este programa, como en los anteriores, nos hemos dejado llevar por nuestros gustos y emociones a la hora de elegir las canciones que os ofrecemos. Y realmente ha sido difícil porque hemos renunciado a traer canciones preciosas, muy buenas, con letras llenas de poesía. Pero el tiempo de la radio es muy reducido y no cabe todo lo que quisiéramos.
Víctor Manuel es quizá uno de los cantautores que mejor ha plasmado en su obra el tema amoroso. De sus muchas canciones de amor, me quedo con Quiero abrazarte tanto, una rendida declaración a la amada, a quien promete que “ha seguido sus pasos y su caminar” y a quien ha querido “como a nada en el mundo”. ¿Qué más se puede pedir?
Uno de los temas que ha elegido Javier para interpretar es Se detuvo abril, de 1979, con música de Juan Carlos Calderón. En ella la primavera se detiene y se detiene la felicidad. Se va el color y el calor y llega la tormenta y el dolor.
El contenido político y social ha sido también una constante en la obra de Víctor Manuel. En 1977 participó en muchos actos del Partido Comunista de España, del que fue coordinador musical. Viajó a la República Democrática Alemana, donde grabó Spanien, disco que nunca saldría en España, con temas como Nadie nos niegue el derecho, en el que pide la legalización del PCE, que por aquellos años aún era un partido político clandestino o Veremos a Dolores, dedicado a Dolores Ibárruri.
La Canción de la esperzanza, del disco Soy un corazón tendido al sol, 1979, se grabó en 1978 fuera de España. Es una bella melodía cuya letra constituye una mirada crítica y enjuiciadora de lo que fue el régimen de Franco. Y de pasada nos indica su desilusión por la salida política de la transición española. La canción está escrita en 2ª persona y es al mismo Franco y a su régimen a quien se dirige el autor. El estribillo es una invitación a la esperanza y una advertencia que hoy día bien nos puede servir: “Muerto el perro no se fue con él la rabia”.
Hoy día el compromiso social de Víctor Manuel tiene otras direcciones y, por ejemplo, participó en 2009 en el polémico concierto Paz sin fronteras, organizado por Juanes en La Habana y que reunió a más de un millón de personas. Cantó junto Danny Rivera, Miguel Bosé, Luis Eduardo Aute, Amaury Pérez o Silvio Rodríguez, entre otros.
También de carácter social, aunque sin tono de denuncia es su hermosa canción La madre, del disco Qué te puedo dar(1988).Es una de las más estremecedoras letras de Víctor Manuel, sobre el mundo de la droga con la perspectiva de la madre de un drogodependiente, cuyo amor a su hijo le hace tomar la más horrible decisión porque no puede soportar verlo sufrir.”Con un último esfuerzo le compró la más pura y al mirarle a los ojos se le borró entre brumas. Él creyó que soñaba en el fugaz instante en que acabó su tiempo abrazado a la madre” Realmente vale la pena detenerse y escucharla. Esta canción es preferida por mi querida compañera Rosa Mª Calderón y a ella se la dedicamos
Cuando mi compañero Javier Sin Más me dijo que había elegido Luna para cantarla en el programa, caí en la cuenta de que hacía tiempo que no la escuchaba. En esta canción de sugerentes imágenes, el autor le pide a la luna que no dirija su destino, que suelte las riendas, que apenas puede ser él mismo. Puede que en el fondo todos seamos un poco lunáticos y nos dejemos llevar por los hilos de la luna. En aquel momento, por lo pronto, nos dejamos llevar por la voz de Javier.
Yo creo que Víctor Manuel es un maestro en la composición de canciones de análisis íntimo del sentimiento. Si me pidieran que me quedara con una canción, creo que elegiría Soy un corazón tendido al sol, del disco del mismo nombre, editado en 1979. Siempre me emocionó la naturalidad con la que en este tema se unen la creación y el amor. “Todo lo que escribo al día siguiente rompería si no fuera porque creo en ti”. Son fuerza y motivo para vivir dejando el rastro del alma en los versos. Son, al fin, la pulsión poética y vital.
Y, como empezamos con el amor, terminamos el programa con él. Digo amor y digo libertad, incluida en el disco Soy un corazón tendido al sol, plantea una hermosa paradoja: “El amor que me libera me robó la libertad”. Claro, el amor es un sentimiento inefable e inefable ha de ser también el lenguaje amoroso.
Espero que hayáis disfrutado de este programa y que os hayáis acercado a la música y las letras de Víctor Manuel. Es una pena que no tengamos más tiempo para escuchar canciones tan bonitas como Solo pienso en ti, Pido la paz y la palabra, Siento ganas de vivir, El cobarde, La sirena y un interminable etcétera.
Javier Sin Más y Yolanda nos despedimos hasta nuestra próxima cita, aquí, en el programa Cantautores, en la Radio del Instituto, en vuestra radio.
1 comentario:
Muchas gracias Yolanda por dedicarme esta preciosa canción. Cada vez que escucho "La madre" me emociono porque el transfondo de esta canción es desgarrador.
Te felicito de paso por este maravilloso programa.
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