Desde el Rincón Escuela Espacio de Paz queremos recomendar algunas películas recientemente estrenadas que nos hacen reflexionar sobre las
situaciones de dificultades económicas, paro, desahucios, abandono… que son una
triste realidad que también forman parte de nuestra sociedad actual.
A pesar del exagerado consumismo y de la felicidad obligada que la
Navidad nos vende, no debemos olvidar que sólo con mirar a nuestro alrededor
podremos ver el drama de mucha gente que lo está pasando mal.
También queremos poner de relieve el esfuerzo que muchas personas
anónimas realizan para ayudar con su tiempo y su solidaridad: donaciones
económicas, donaciones de alimentos, ropa, juguetes, albergues, Cruz Roja,
Cáritas, voluntariado…
Las películas que recomendamos para estas vacaciones son:
“Techo y Comida” (Juan Miguel del Castillo, España, 2015)
Rocío (Natalia de Molina) es una
joven madre soltera y sin trabajo que no recibe ningún tipo de ayuda ni
subsidio por lo que no puede hacer frente a los pagos del alquiler del piso en
el que vive. Entre la vergüenza y el temor a perder la tutela de su hijo
Adrián, de 8 años, Rocío sufre en soledad una situación de precariedad que
lejos de mejorar, empeora cada día.
“Invisibles” (Oren
Moverman, USA, 2015)
Protagonizado por Richard Gere, es
un film donde el actor protagoniza a un hombre sin hogar que lucha por
sobrevivir en las calles de Nueva York.
Recordemos que “Invisibles” era
también el título de un documental de 2008 producido por Javier Bardem y apoyado
por Médicos Sin Fronteras.
En este
documental se narran cinco historias terribles, relatadas por las propias
víctimas en primera persona, y es tal la
calidad humana de éstos, que además de sobrecogernos con los conflictos que nos
cuentan, dejan un maravilloso mensaje de esperanza y fe en la fortaleza humana.
Un último estreno en estas fechas: “Las
sufragistas” (Sarah Gavron, Reino Unido, 2015) pone de manifiesto la lucha por la igualdad y el
derecho al voto de las mujeres inglesas en los albores de la Primera Guerra
Mundial.
Estas películas nos recuerdan que el cine no es sólo "la fábrica de sueños", sino un reflejo de la vida, con su dureza, pero también con su bondad.
Volvamos al cine, por Navidad.
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