PROGRAMA DE RADIO “LA LÍRICA PRIMITIVA O TRADICIONAL EN LA
EDAD MEDIA ESPAÑOLA.”. ANEXO A LA ACTIVIDAD “LA MOAXAJA Y LA
JARCHA. SEMEJANZAS ENTRE LA POESÍA AMOROSA DE AL-ANDALUS Y LA DECORACIÓN DE
LACERÍA”.Yolanda Jiménez.
El pasado jueves
18 de febrero se emitió en la radio escolar “Los recreos de la Laguna”
(coordinada por la profesora Rosa Mª Calderón) un nuevo programa del espacio
del departamento de Lengua Castellana y Literatura La literatura a través de los textos, coordinado y presentado por
la profesora Yolanda Jiménez.
El programa fue concebido como un acercamiento a la poesía tradicional medieval en España y, sobre todo, como una actividad complementaria a la actividad “La moaxaja y la jarcha. Semejanzas entre la poesía amorosa de Al-Andalus y la decoración de lacería.”, en el Proyecto de Formación en Centro sobre Arqueología "La pieza del cuatrimestre", coordinado por el profesor Javier Tinoco y en el que intervienen y trabajan desde sus áreas respectivas varios profesores.
El programa fue concebido como un acercamiento a la poesía tradicional medieval en España y, sobre todo, como una actividad complementaria a la actividad “La moaxaja y la jarcha. Semejanzas entre la poesía amorosa de Al-Andalus y la decoración de lacería.”, en el Proyecto de Formación en Centro sobre Arqueología "La pieza del cuatrimestre", coordinado por el profesor Javier Tinoco y en el que intervienen y trabajan desde sus áreas respectivas varios profesores.
En este sentido, hay que indicar que algunos de los profesores
integrantes de dicho proyecto intervinieron o colaboraron en el programa de
radio: Rosa Mª Calderón, Juan Núñez, Javier Tinoco, Concha Román y Alfonso
Romero.
Como en este
cuatrimestre el tema de trabajo del proyecto es la España hispano-musulmana,
consideré que el espacio de la radio escolar era ideal para dar mayor
amplitud al tema trabajado, dedicando un programa completo a las manifestaciones
líricas de esta época histórica, sobre todo a las que surgieron en Al-Andalus o
se relacionaban con ellas. De este modo,
el programa trató sobre la lírica primitiva o tradicional en la España
medieval, poniendo atención en la coexistencia de las tres culturas –cristiana,
musulmana y hebrea- en dicha época.
Planteé
esta ampliación de la actividad a mis alumnos de 1º de Bachillerato A, que mostraron interés en participar. En concreto,
dos alumnas, Noelia Pan y María Sánchez -junto a la profesora Rosa Mª
Calderón- leyeron textos (jarchas, cantigas de amigo y villancicos
castellanos) en el programa. Por
otro lado, como no podía ser de otra manera, un programa dedicado a la lírica
tradicional tenía que contar con la interpretación musical y vocal de algunos
de los textos. Por ello, fue fundamental para el programa la intervención de
dos profesores del centro, que realizaron una preciosa interpretación en
directo de dos composiciones del programa: Juan Núñez, profesor de EPV y
estupendo cantante y Roberto Domínguez, profesor de Música y maravilloso
arreglista e intérprete. Los temas interpretados fueron " Tres morillas m´enamoran" y el romance "El moro cautivo y la infanta".
Además de las
intervenciones arriba indicadas, en el programa se escucharon temas de Joaquín
Díaz, Rosa León, y del Cancionero de Palacio, del grupo Hesperión
XX.
La lírica de tipo
tradicional de la Edad Media en España hunde sus raíces en un sustrato
que no conocemos, pues sólo algunas muestras tardías llegaron a ser puestas por
escrito (por poetas cultos). Todo hace pensar en la existencia de canciones y
bailes que celebrarían los acontecimientos más sobresalientes de la vida
cotidiana. Sin embargo, toda reconstrucción de esa primitiva poesía no es más
que una hipótesis. El carácter oral de la poesía popular o tradicional de la
Edad impidió su conservación. No obstante, gracias a modas nuevas –de épocas
tardías- que sintieron aprecio por la poesía y música tradicionales, disponemos
hoy de unos textos que de otra manera habrían desaparecido.
En la
península, hemos de remontarnos al siglo XI, antes de los primeros trovadores.
La culta y aristocrática poesía de los árabes de Al-Andalus se sintió atraída
por el encanto de la lírica tradicional. De ahí, las jarchas, que son los testimonios más antiguos de poesía lírica en
lengua romance (mozárabe), breves estribillos insertos al final de poemas
árabes o hebreos llamados moaxajas, que, a diferencia de la jarcha, son
muy complicados desde el punto de vista formal.
Entre los siglos XI y XII,
árabes y hebreos nos salvaron unas sesenta cancioncillas, breves, pero
encantadoras.
Los críticos
modernos han planteado que la jarcha es anterior a la moaxaja y que, aún
admitiendo que los autores cultos árabes o hebreos de Al-Andalus crearon las
jarchas, lo hicieron a partir de un modelo de características similares que
existía con anterioridad, pues es patente la similitud de la jarcha en su
estilo y temática, con el resto de la tradición europea: se trata de un poema
breve que recoge la queja de una mujer por la ausencia del amado (habib).
Motivo este que se repite en otras manifestaciones de lírica popular en la
península (como en la cantiga de amigo
en Galicia, la canço catalana y el villancico castellano) y en otros
lugares de Europa.
A mediados del
siglo XIII, la corte de Alfonso X El Sabio reunía escritores en varias lenguas,
atraídos por tradiciones cuyos puntos comunes eran tantos como sus
divergencias. Allí trabajaron árabes, judíos e intelectuales hispánicos o
europeos y allí se creó la prosa castellana. Pero suele olvidarse que la obra
personal del rey fue compuesta en gallego. La poesía gallego portuguesa incluye
como género más característico las cantigas de amigo, de las que se han
conservado medio millar de composiciones. La cantiga de amigo tiene como rasgos
esencial el ser una composición amorosa puesta en boca de mujer que se lamenta
por la ausencia o el olvido del amado (el amigo). Por tanto, presenta elementos
muy parecidos a la jarcha.
En Castilla, sin
embargo, hay que esperar al s. XV para que los escritores se fijaran en
composiciones populares y las incluyeran en los cancioneros. Al igual que en
Al-Andalus y en Galicia, las canciones tradicionales serán modificadas de
alguna manera por los autores cultos que las recogieron, pero constituyen el
testimonio impagable de una tradición que también en Castilla, se remonta a una
sustrato anterior a la poesía trovadoresca. La razón de su tardía aparición fue
que hasta los albores del s. XV, toda la poesía escrita por castellanos lo era
en gallego. Es amplia la temática que incluye la poesía tradicional castellana,
pero es indudable la influencia árabe (formas de villancico y las formas
zejelescas) y la aparición de un tema que nos recuerda, sin duda, al de la
poesía tradicional en Al-Andalus y en Galicia. De nuevo, la voz femenina toma
la palabra y evoca al amado.
La larga
convivencia peninsular de judíos, moros y cristianos propició los encuentros eróticos entre los hombres y las mujeres de las tres religiones que
coexistieron. Muchas son las virtudes de
la poesía tradicional. No son las menores su jugosa ambigüedad, la libertad y
gozo vital con que abordan algunos asuntos. Una de las más conocidas es la
canción, de estructura zejelesca “Tres
morillas m’enamoran”, canción tradicional incluida en el Cancionero de
Palacio.
Es un
poema de tema fronterizo, en clave erótica. Las olivas, como las manzanas de la
estrofa siguiente, están habitualmente asociadas al encuentro erótico ; pero,
sobre todo, el desmayo y la palidez de las protagonistas («y tornavan desmaídas
y las colores perdidas») indican cuál es la naturaleza de su aventura. Se convirtió además en una
canción famosa, que traerían a al-Andalus, desde el Iraq, intérpretes y músicos
de la corte de Bagdg . Llegaría,
durante el siglo IX seguramente, la original canción árabe oriental a
al-Andalus, con su amatoria alusión picante.
Podríamos
captar algo más, tratándose de un motivo contado y cantado que vino desde el
Oriente árabe a la Península Ibérica, seguramente desde el siglo IX. Y es,
como es, ya en la versión romanceada que salta al castellano Cancionero
Musical de Palacio, la introducción de Jaén como espacio en que se reubican sus
tres protagonistas, Axa, Fátima y Marién, que estaría motivada por la rima,
sencillamente, entre “Jaén” y “Marién”, aunque quizás fuera determinante, para
gustos y modas, a la hora de elegir este nuevo lugar de colocación de las tres
morillas, en esta canción, su evocación aquí de la larga frontera, desde
mitad del siglo XIII hasta finales del XV, entre las tierras jiennenses
castellanas y las del reino nazarí de Granada. Y esto nos permitiría entrever
que la canción pasó del árabe al castellano precisamente en esta frontera y en
aquellos siglos bajomedievales.
Sin
embargo, el intercambio artístico, literario, de costumbres, de vida que se dio
en aquella España hispano-musulmana no siempre iba acompañado de una
convivencia pacífica, sobre todo en la Baja Edad Media, ya que la frontera
cristiana avanzaba y los reinos musulmanes de la península estaban cada vez más
arrinconados. En el romancero español (corpus de poemas narrativos de diversos
temas) no son pocos los ejemplos donde se recoge el clima de confrontación
entre cristianos y “moros”, (así se les denomina en muchos textos
literarios) Buen ejemplo es el romance de "El
Cid derrota a Abdala", que escuchamos en el programa en la voz de
Joaquín Díaz, de su disco Romances del Cid.
En poemas,
canciones y romances de esta época queda patente este enfrentamiento en el
orden militar, pero también en el sentir de los pueblos. Si bien en el romance
del Cid, este queda victorioso y es humillado el moro Abdala, llama la atención
que en otros textos, sea al contrario.
Especialmente
llamativo desde mi punto de vista es el romance sefardí recogido por Joaquín
Díaz del Cancionero sefardí del norte de Marruecos, en Cantares de Tetuán "El moro cautivo y la infanta". Fue
interpretado en el programa por los profesores Juan Núñez y Roberto Domínguez.
Este romance narra la historia de un moro cautivo que es liberado por la
infanta, rendida de amor ante el canto del preso. Todo hace esperar que la
historia acaba con el sello de amor entre ambos, sin embargo, la reacción final
del moro nos revela el sentimiento de rencor que debía de existir entre la
población musulmana, ya que veían a los cristianos como auténticos
invasores de su tierra.
Tras la interpretación
de esta canción por parte de los profesores Juan Núñez y Roberto Domínguez,
acabó el programa con el agradecimiento de la coordinadora y presentadora del
mismo a todos los colaboradores y la invitación a alumnos y profesores
del centro a visitar la vitrina de "La
pieza del cuatrimestre", en la BE. Es una ventana a la Arqueología y,
en este cuatrimestre, a la España Hispano-musulmana. Desde el programa de radio
hemos intentado abrir una pestaña más y asomarnos desde la lírica primitiva a
aquella "España" (si es que así se la puede llamar de modo estricto)
de la Edad Media en la que coexistieron tres culturas: cristiana, musulmana y
judía.
(El podcast
de este programa La lírica
primitiva medieval, dentro del espacio “La literatura a través de los
textos”, puede escucharse en la entrada del mismo en el blog de la radio escolar del centro: “Los recreos
de la Laguna”)
Temas escuchados en el programa:
- Francisco de la Torre: Danza Alta (en El Cancionero de Palacio.
Hespèrion XX.)
-Joaquín Díaz: Canciones populares del s. XVI. "¿A quién
contaré yo mis quejas?
-Rosa León: Mujeres ("Fui, madre, a ver pasar", de
Carmen Martín Gaite)
- "¿Qué me queréis, caballero?, tema anónimo incluido en El
Cancionero de Palacio. Hespérion XX.
- Joaquín Díaz. Romances del Cid. "El Cid derrota a
Abdala"
- Tres morillas m´enamoran. Interpretada por Juan Núñez y Roberto
Domínguez en el programa. (del Cancionero de Palacio)
- El
moro cautivo y la infanta. Idem. (de
Cantares de Tetuán, Joaquín Díaz)
Bibliografía:
- Vicente Beltrán: La canción
tradicional de la Edad de Oro. Ed. Planeta.
- Carlos Alvar y Ángel Gómez Moreno:
La poesía lírica medieval. en Historia y crítica de la Literatura
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