El caso del padre de la ciencia moderna, Isaac Newton, ejemplifica perfectamente las dificultades de orden técnico y psicológico para hacer de la química una ciencia moderna, es decir, matematizada.
La Matemática alcanza su mayoría de edad en el mundo con los Elementos de Euclides, la Astronomía madura, como ciencia matemática en la misma época con Hiparco y después con Ptolomeo. La Mecánica se hace matemática con Galileo pero se plasma al modo euclídeo en los Principia Mathematica de Newton a finales del XVII. La fundamentación matemática de la Química se retrasa todavía un siglo, hasta que Lavoisier arruina la teoría del flogisto y establece el oxígeno como elemento.
Newton creó el cálculo diferencial e integral, llamándolo teoría de las fluxiones, y lo aplicó a la mecánica, desarrolló la teoría de la gravitación, y culminó en su Óptica la geometrización que había comenzado el mismo Euclides.
Imaginemos ahora a ese racionalista y moderno Newton encerrado en su laboratorio alquímico, buscando los misterios ocultos de las transmutaciones y empleando un lenguaje que no tiene nada que ver con la sobriedad del lenguaje de la ciencia. Así en su principal manuscrito, titulado Praxis, libro de anotaciones al Triomphe hermétique del francés Didier, Isaac utiliza la lengua misteriosa propia de magos:
Capítulo I: Sobre el semen de la materia
"Había dragones de fuego en su campo negro, la hembra volaba, y el varón sin alas, los principios de la filosofía, las serpientes mueven los mensajes (mercurio) y (azufre), (plata) y (oro), los dragones que guardan las manzanas de la Hespérides".
La simbología newtoniana y sus metáforas eran alquimistas y astrológicas: la plata es la luna, el sol es el oro, el mercurio es mismo planeta... de aquí que aparezcan las estrellas Hespérides.
Tanto Boyle como Newton seguían creyendo en la transmutación. Por los papeles que tratan de alquimia es seguro que Newton dedicó muchísimo tiempo a familiarizarse con los principios de la alquimia medieval. En su honor hay que decir que no llegó a publicar nada.
Extraído de "Las matemáticas de la química", Angel Requena (2010). Servicio de Publicaciones de la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas.
Jefe del Dpto. de Matemática
Mª del Carmen Torres Alonso
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