miércoles, 6 de marzo de 2013

Dos fantásticas películas de Ron Howard


Y ya en la recta final del programa “Jueves de cine”,  vamos a seguir la estela de recomendaciones de  mi compañero Javier Tinoco, y hablaremos de dos fantásticas películas que vuelto a ver muy recientemente, una de las cuales está basada en la adaptación de una obra literaria. Estas dos películas tienen en común varios elementos: el director es Ron Howard, el protagonista en ambos casos es Russel Crowe, están basadas en hechos reales, y aunque tienen cierto punto lacrimógeno (que personalmente reconozco que me gusta), transmiten una serie de valores que creo que son muy importantes en la época en la que vivimos: la honestidad,  el afán de superación, la constancia, y el valor de hacer frente a los problemas y las adversidades que nos rodean por muy terribles que sean.


La primera de ellas es Cinderella Man. El hombre que no se dejó tumbar,  una película estadounidense de 2005, dirigida –como hemos dicho antes- por Ron Howard, protagonizada por Russel Crowe, Renée Zellwegwer, Paul Giamatty y Pady Considine entre otros. Esta película obtuvo en 2005 tres Nominaciones a los Oscar por Mejor Actor Secundario para Paul Giamatty, Montaje y Maquillaje; y dos Nominaciones a los Globos de Oro para Russel Crowe como Mejor Actor de Drama  y para Paul Giamatty, como Mejor Actor Secundario.

Jim Braddock (1905-1974)
Dicha película nos cuenta la historia de Jim Braddock (1905-1974), interpretado por Russell Crowe, un boxeador retirado que se ve obligado a volver al cuadrilátero cuando –en plena época de la Gran Depresión- se ve agobiado por las deudas y porque no puede sacar a su familia adelante. Gracias a la ayuda de su antiguo manager, Joe Gould (Paul Giamatti), consigue volver al ring y a pesar de que ya es mayor, arrastra lesiones anteriores y no está en forma, entre otras cosas porque pasa hambre, consigue sacar fuerzas de donde no las tiene y logra vencer en el primer combate que le ofrecen. A partir de ese momento su fama empieza a crecer y se convierte en el referente de miles de norteamericanos, que como él lo están pasando muy mal debido a la gran crisis económica. Bueno y ya no cuento más, porque lo que pretendo es que os animéis a ver esta magnífica película.



En cuanto a la crítica, fue bastante dispar en su momento. Así por ejemplo Julio Rodríguez Chico en la Butaca.net  dijo lo siguiente: “El mérito del director está en llegar a lo más humano del personaje sin caer en la sensiblería ni quedarse en la máscara de un estereotipo de pegadorfajador, algo en lo que tiene mucho que ver la excelente interpretación de Russell Crowe, que compagina ternura de esposo-padre con hombría y profesionalidad de deportista”.  http://www.labutaca.net/films/33/cinderellaman7.htm ; mientras que M. Torreiro en el Diario El País comento: "En el ring (...) gana fuerza y consistencia (...) Pero absolutamente todo lo demás huele a componenda, a película lacrimógena, a colección de tópicos sobre la necesidad del heroísmo." http://www.filmaffinity.com/es/film423984.html

En fin, ahí quedan estas dos críticas. A mí personalmente me ha encantado y es una película muy recomendable para quien no la haya visto o quiera volver a verla.

Libro que recomendamos
La segunda película que os recomiendo es Una mente maravillosa (2001), basada en la novela homónima de 1999 de Silvia Nasar y protagonizada también por Russel Crowe, además de Jennifer Connelly y Ed Harris en los papeles principales. Tuvo cuatro premios Óscar a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actriz de Reparto (Jennifer Connelly) y Guion Adaptado.

Este drama está inspirado en la vida de John Forbes Nash (1928), un autentico genio de las matemáticas, alumnos de Albert Einstein, cuya vida (familiar y profesional) se ve  seriamente truncada por la esquizofrenia. Su lucha contra esta terrible enfermedad mental y por recobrar la cordura, son una muestra y una muestra indudable de valor y coraje. Por si no lo sabéis, este genio aplicó su teoría de que “todo problema tiene una solución”, para hacer frente a las alucinaciones que continuamente veía, hasta que aprendió a vivir con ellas, ignorándolas por completo.




Este matemático, que actualmente tiene 85 años, recibió en 1994 el premio Nobel de Economía por su excelente trabajo. 


Como en el caso de la anterior, es una cinta fantástica que recomiendo a nuestros alumnos.

Bibliografía:

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