Popkesí: Las Grecas

Hoy dedicamos nuestro espacio a las Grecas, un dúo formado por las hermanas Carmela y Tina Muñoz Barrull, que revolucionó el panorama musical español con su fusión de flamenco y rock demostrando a todo el mundo que se podía ir más allá de lo que se había hecho hasta entonces. Su influencia es innegable para el rock andaluz de la 2ª ½ de los 70 y para todo el nuevo flamenco que vino después y gente como Paco de Lucía o Camarón lo reconocieron abiertamente. Además fueron pioneras del llamado Sonido Caño roto, barrio marginal de Madrid, del que salieron Los Chorbos y Manzanita o el Luis. La infancia de las dos hermanas transcurre entre España y Argentina. Allí entran en contacto con la música americana y escuchan desde el rock de Jimi Hendrix hasta el jazz de George Benson, pero sin dejar lado música sudamericana ya que también oyen a Caetano Veloso. Para ellas la fusión de sonidos fue siempre algo natural. La jerezana Lola Flores fue importante en la carrera de las Grecas pues fue en su tablao, Caripén, conocen a su primer manager, Antonio Fernández, nombre clave para entender el flamenco de la época y José Luis de Carlos y Felipe Campuzano que quedan impactados por las dos hermanas que siempre cantaban al unísono, algo chocante en el flamenco.
Su primer gran éxito y por el que serán recordadas eternamente es Te estoy amando locamente, que salió como single en 1973. El productor José Luis de Carlos las puso con músicos flamencos y pop pero al final las acompaña de músicos de rock de enorme calidad (con los históricos guitarrazos de Carlos Villa). A pesar del temor de las hermanas a como serían recibidas por los flamencos, este single es un éxito que desborda todas las previsiones, se coloca número 1 cinco semanas consecutivas y vende quinientas mil copias. En él se utilizará el caló de manera brillante. ¿Quén no ha cantado alguna vez: Si me acombenzo, si me acombenzo... dame tu ausenci que sabe a beso...
Ante tal éxito, en 1974 se publica su primer Lp con un título que no requiere explicación: Gipsy rock. Como segundo single sale uno de los mejores temas de la carrera de las Grecas: Orgullo, compuesto por Jeros (el del medio de los Chichos que cantaron Estopa), un tema de desengaño amoroso que suena conmovedor en las voces de las Grecas. Gipsy rock es uno de los discos más rupturistas e innovadores de la música española quizá sólo comparable a la Leyenda del Tiempo de Camarón y el Omega de Morente y Lagartija Nick. En él Carmela y Tina hicieron lo que se vino a llamar fusión.
Aprovechando el tirón sacan al mercado su segundo Lp en 1975 con el título de Mucho más en el que nos dan a entender que este disco es una continuación del Gipsy rock que tanto había impactado pero ahora sin el factor sorpresa lo que se vio reflejado en el número de ventas. Los responsables del sonido son los mismos que los del disco anterior. El primer single fue Soy la que sufre por tu amor, libre adaptación del Eleonore del grupo norteamericano The Turtles. Se trata de una de las mejores versiones de las muchas que realizaron.
El segundo single es Yo no quiero pensar, una historia de amor desgarradora interpretada con la fuerza que sólo Las Grecas han sabido dar a sus canciones. Este tipo de temas son bastante típicos en su discografía. También en este disco está el Sagapó, una versión de Carmela de un tema griego que ya cantaban las hermanas cuando empezaron en los tablaos madrileños. Esta canción fue la responsable de su nombre artístico, igual que el Greco. Este disco ha sido eclipsado históricamente por Gipsy rock pero nos dejó canciones tan brillantes como las de su disco de debut que demuestran que las Grecas no fueron flor de un día a pesar de la imagen que, con el tiempo, nos ha quedado.
Como con el disco anterior no habían llegado a las mismas cifras que su disco de debut la CBS se plantea dar un giro sonoro a la carrera del dúo que queda plasmado en su tercer disco de 1976 con el título de Tercer Álbum. Se abandona un tanto la fusión de flamenco y rock y se apuesta por un sonido que mezcla el funky, el soul o el blues aunque la canción cumbre del disco es Anabalina de clara influencia árabe. Su segundo single fue Ilusionada. Como curiosidad, en este disco cantan por primera vez una canción cada hermana por separado. Los resultados del tercer álbum no fueron ni artística ni comercialmente sobresalientes a pesar de que representa el lado más arriesgado de las Grecas y ha quedado como una rareza dentro de su discografía.
Con su cuarto y último álbum, con el expresivo título de Casta viva de 1977, se abandonó el camino abierto por el Tercer álbum y se pretendió volver a los orígenes aunque el primer single Tic-Tac, fue un paso en falso ya que no resiste la comparación de los primeros singles de los discos anteriores. En el disco había canciones buenas pero quizá faltaron algunas de las que enganchan al oyente de manera inmediata.
El segundo single fue Mentira y nada más, de las mejores del disco. Este álbum fue un fracaso comercial a lo que hay que unir que su lugar estaba siendo ocupado por otra gente como los sevillanos Veneno, la rumba urbana de Los Chichos o Los Chunguitos o, un poco después, Camarón. Al mismo tiempo vieron como su último manager las había estafado y que, por las condiciones que éste imponía, tampoco gozaban de buena fama en el mundillo musical además de que hizo todo lo posible para que las Grecas no continuaran. “Casta viva” supuso el adiós prematuro de las hermanas Muñoz.
Y para terminar hemos dejado una canción del tercer álbum, compuesta y cantada por Tina y dedicada a su primera hija. Se trata de la conmovedora Saray. Camarón fue un gran fan de las Grecas y reconoció que aprendió mucho de la forma de cantar de Tina.
Fuentes:
- Diego A. Manrique: Por siempre Grecas. Libreto interior del doble CD recopilatorio del mismo título. Epic/Sony Music. 1995
- http://lafonoteca.net/grupos/las-grecas
- http://es.wikipedia.org/wiki/Las_Grecas