Las bandas de música y las marchas procesionales son los fenómenos más importantes dentro de la música de Semana Santa.
A partir del siglo XIX y debido a las consecuencias de la Revolución Industrial, con el invento de las máquinas y la automatización del trabajo, se produce un rumbo diferente en la creación y producción de los instrumentos de las Bandas. Tres son los aspectos a destacar: el desarrollo de los fliscornos o saxhornos, el invento de los saxofones y sarrusofonos y el desarrollo de los instrumentos de percusión introduciéndose los carillones o liras. La familia de fliscornos o saxornos abarca una gran extensión de sonidos de registro grave sobre los cuales reposa la solidez de la Banda a partir del siglo XIX. Este grupo de instrumentos es eminentemente bandístico, excepción del saxhorno bajo o tuba que a partir de 1835 se convierte también en orquestal. La familia de los saxofones aporta un nuevo timbre algo velado pero rico y penetrante. Son ocho los miembros de agudo a grave: sobreagudo, sopranito, soprano, alto, tenor, barítono, bajo y contrabajo aunque se utiliza comúnmente el coro integrado por dos saxos altos, un tenor y un barítono.
Las marchas procesionales se escuchan sobre todo en Semana Santa, cuya fecha suele rondar entre finales de marzo y principios de abril, aunque también en fiestas patronales y en conciertos. Aunque es cierto que este tipo de música cobra más importancia en nuestra tierra, Andalucía, especialmente en Sevilla, Cádiz y Huelva, en los últimos años este género musical está rebasando fronteras nacionales e internacionales. Tres son los estilos de bandas que podemos encontrar en Semana Santa: agrupaciones musicales, bandas de cornetas y tambores y banda de música. La base fundamental de las composiciones de las agrupaciones musicales son las trompetas, contando con otros instrumentos como trombones, tubas, bombardinos, fliscronos, cornetas, cajas, tambores, bombos y platillos. En cuanto a las bandas de cornetas y tambores, tienen como base fundamental las cornetas en Do/Reb, sin perjuicio de que además figuren otros instrumentos de viento-metal y percusión. Estas están tomando más importancia que las agrupaciones musicales en los desfiles de los pasos de Cristo. En cuanto a las bandas de música, estas como norma general se encargan de interpretar las marchas procesionales de los pasos de Virgen y son bandas de música completas, formadas por instrumentos de viento-metal, viento-madera y percusión. Su disposición en la calle es distinta que en concierto: primero las cornetas, si las hay, después la percusión, luego el viento-metal y por último el viento-madera.
Celia Bueno
Nota: Ilustra este artículo la imagen de María Santísima de Penas y Lágrimas perteneciente al Paso de Misterio de la Hermandad de Santa Marta de Jerez de la Frontera (Cádiz)
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